Por qué la leche entera está de vuelta en la dieta adulta

Hoy en día nada es más importante que nunca tomar buenas decisiones con respecto a la alimentación. Finalmente la calidad de los nutrientes con los que basamos la dieta diaria no solo es determinante en nuestro nivel de energía, es el secreto mejor guardado para mejorar la salud y prevenir enfermedades. Con base en ello han salido a la luz numerosas opciones de alimentos cotidianos que se han posicionado como alternativas “más saludables” y el claro ejemplo son las leches vegetales. Sin embargo en los últimos meses parece que la leche entera está volviendo a la tendencia con fuerza.

Todos hemos notado que en la última década,  las tiendas de comestibles de todo el país han introducido alternativas a la leche sin lácteos elaboradas con una variedad de diferentes alimentos de origen vegetal, como avena, almendras, macadamia, proteína de guisantes, anacardos, cáñamo, y una larga lista de novedosos ingredientes. De tal modo que no es ninguna sorpresa decir que las personas han mostrado un gusto especial por las bebidas no lácteas y los postres congelados aptos para veganos. Tan solo el pasado 2020, el tamaño del mercado global de alternativas lácteas se valoró en $20.5 mil millones, y se prevé que esa cifra crezca a un ritmo agresivo hasta 2030.

Con estos antecedentes, es sorprendente leer que la leche entera este regresando a ser el centro de atención. Al menos, ese parece ser el caso en algunos restaurantes y cafés de la ciudad de Nueva York, de acuerdo con información liberada en la revista Grubstreet. Según un reciente artículo de la escritora Emily Sunberg, muchos camareros en Manhattan, comenzaron a notar que cada vez menos comensales pidieron leche de avena a principios de este verano. Los clientes habituales comenzaron a pedir leche entera, este es un suceso que podría marcar una nueva tendencia y un renacimiento de una de las bebidas más básicas y clásicas de todos los tiempos: la leche entera de vaca. 

La amplia gama de bebidas no lácteas aumentó considerablemente su popularidad durante el apogeo de la pandemia COVID-19, específicamente entre los meses de marzo y junio de 2020. De cierta manera, la propagación de la enfermedad varias cadenas de suministro de alimentos, incluida la carne, los productos lácteos y los huevos, lo que resultó en en grandes desabastecimientos a nivel nacional. Además a esto debemos de sumar que este tipo de bebidas ya gozaban de una muy buena fama, como parte de diversas tendencias de nutrición basadas en plantas.

Lo cierto es que varios factores influyeron en que la demanda de la leche de vaca disminuyera, como es el caso del cierre de escuelas y restaurantes. De hecho, en abril de 2020, un representante de Dairy Farmers of America dijo que la demanda de productos lácteos en los EE. UU. había caído aproximadamente entre un 12% y un 15%.

Sin embargo la pregunta más relevante hoy en día es ¿son las opciones de leche de origen vegetal equivalentes en nutrición o se consideran más saludables que la leche de vaca tradicional? Lo primero que tenemos que decir es que existen opiniones encontradas al respecto. De entrada algunos expertos dirían que no, en gran parte porque algunas leches vegetales no están fortificadas con todos los nutrientes que se encuentran naturalmente en la leche de vaca. Esto incluye elementos importantísimos para el organismo como el calcio, potasio, vitaminas B, vitamina D y vitamina A (que se encuentra en la leche entera). Teniendo en cuenta que las personas cada vez se informan más sobre los mejores alimentos para nutrirse, queda muy claro que está podría ser la razón por la cual la leche de vaca ha vuelto a renacer.

Si bien es innegable que las alternativas como la leche de avena, son una excelente opción para aquellos que no pueden tolerar la lactosa o siguen una dieta vegana, no deben ser vistas como opciones nutricionalmente superiores. Simplemente son diferentes: la leche de vaca tiene más proteínas y también es una proteína completa, lo que significa que contiene todos los aminoácidos esenciales. Mientras que la leche de avena puede ser una gran alternativa para aquellos que no pueden tolerar los lácteos y que siguen dietas más estrictas.

Finalmente es un hecho que la leche entera está volviendo con fuerza, como un gran complemento en las tazas de café matutinas de los estadounidenses y un poderoso elemento para aumentar el aporte en nutrientes en batidos de desayuno y otros alimentos. Una cosa es segura: la leche entera ofrece una gran cantidad de nutrientes que algunas alternativas a la leche de origen vegetal pueden no aportar de la misma manera.

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