En vilo miles de propietarios de viviendas en NY ante fin del plazo de la prohibición de ejecuciones hipotecarias por la pandemia

Ya el arquitecto colombiano Federico Aguirre, de 50 años y residenciado en Staten Island, sabe lo que es dejar una casa por una ejecución hipotecaria. Por ello, cuando él y su esposo perdieron sus trabajos en la pasada primavera del 2020, debido a la crisis pandémica, el terrible fantasma del desalojo que vivió su familia en Florida en el 2007 por el estallido de la burbuja inmobiliaria, volvió a ser motivo de muchas pesadillas.

“Es la razón por la cual decidimos salir de Miami. Porque todo nos fue mal, con la crisis hipotecaria. Vinimos a Nueva York para cambiar de ambiente. Teníamos apenas un año pagando un crédito de una casa. Y de nuevo se nos vino el mundo encima. Porque asumimos que todo lo íbamos a perder de nuevo”, relató Federico.

Después de 16 meses, el inmigrante comenta que puede “respirar” con cierta tranquilidad. Aunque hay escenarios que todavía le angustian. 

Cuando a Federico y a millones de propietarios e inquilinos, le estalló en la cara la crisis causada por el COVID-19, se veía a corto plazo en las calles y con su propiedad nuevamente tomada por los prestamistas.

“No fue así. Por el contrario, el mismo banco nos llamó para plantearnos el esquema de la moratoria. Después vinieron las leyes federales y estatales de protección. Somos optimistas, pero estamos montados 24 horas en ese tema. Porque cualquier descuido, cualquier letra pequeña que no entiendas, el prestamista a futuro puede despojarte de todo !Ya lo vivimos!”, dijo el colombiano.

Una semana clave

Justamente en estos días las alarmas están más que que encendidas, para los propietarios que tienen el peso de una hipoteca y meses de moratoria de sus cuotas.

La prohibición de ejecuciones hipotecarias residenciales, para familias impactadas por la crisis de salud pública, finaliza en Nueva York este martes 31 de agosto, un plazo y un momento que inquieta a muchos dueños de viviendas que todavía no están listos para retomar su ritmo financiero y su capacidad de pago.

“Todos los focos están puestos sobre los que rentan, pero hay un grupo de propietarios que si algo sale mal, no solo podríamos perder nuestra casa, sino la inversión de toda una vida. También enfrentar deudas y problemas de crédito por el resto de nuestra existencia. Por eso estamos viviendo un momento clave”, manifestó el profesional de la arquitectura que todavía no ha podido volver a trabajar en ningún proyecto.

Un análisis del Center for New York City Neighborhoods (CNYCN)  estima que 75,000 propietarios de viviendas en la Gran Manzana están en la cuerda floja de una posible ejecución hipotecaria, dependiendo del giro que tomen las ayudas federales y estatales.

En todo el Estado la cifra asciende a 135,000.

El pasado diciembre, Queens, Brooklyn y El Bronx tenían niveles significativamente altos de indulgencia hipotecaria, así como porcentajes más altos de hipotecas con más de 30 días de mora.

Estos datos demuestran que cuando terminen las indulgencias de crédito y las moratorias de intervención de los prestamistas, una franja masiva de propietarios en estos condados enfrenta, por lo menos, “algún riesgo” de ejecución hipotecaria. 

“La ciudad de Nueva York tiene niveles significativamente más altos de problemas hipotecarios que el resto del estado de Nueva York, según el Banco de la Reserva Federal de Atlanta”, concluye el reporte de CNYCN.

Entre tanto, Yangchen Chadotsang, gerente del programa de vivienda en Chhaya CDC en Queens, hizo referencia al diario digital The City que cualquier estimación de cuántos neoyorquinos están en riesgo de ejecución hipotecaria, probablemente sea baja. 

Las cifras conocidas son solo aproximaciones, que no tienen en cuenta a los dueños de viviendas que pidieron prestado a amigos y familiares, o agotaron sus cuentas de jubilación o ahorros para cubrir sus costos.

“El plan de indulgencia fue un recurso enorme para ayudar a muchos propietarios de viviendas a superar la pandemia, el enfoque ahora es lo que sucede después que se terminen estos plazos”, precisó  Chadotsang.

Un círculo donde varios pierden

Pero dentro de ese número de propietarios residenciales en Nueva York, que deben miles de dólares a bancos o a entidades hipotecarias, se encuentran también quienes habían hecho inversiones en apartamentos para rentarlos.

Por ejemplo, un empresario de origen griego, de 68 años, que prefiere mantener su nombre en reserva, cuenta que todo se convirtió en un “círculo en donde todos perdieron, pero que no se sabe quién ganará más al final”: las dos familias inquilinas que tenía en sus apartamentos en Astoria, nunca más le pagaron el arriendo.

“Si bien todo está congelado, todavía no tengo nada claro si luego tendré que pagar cuotas más altas, o si en efecto, podré recibir los beneficios que están anunciando, porque no son mis viviendas principales. Yo espero pacientemente que a estas familias le salga pronto los fondos de auxilio a la renta”, estima el corredor inmobiliario.

Pero para este empresario el brazo de cualquier programa de ayuda está muy alejado para propietarios de su tipo, porque todo está concebido para dar auxilio a las familias en dificultades, las cuales viven en una casa o apartamento que están pagando por cuotas a una entidad financiera.

“Se supone que si ayudan a los inquilinos nosotros también resultaremos beneficiados, el problema está en que hay una serie de intereses bancarios y cuotas especiales, que en estos días difíciles, quienes rentan nunca tendrán que asumir. El inquilino puede dejar el apartamento y punto. Nosotros los dueños quedamos con las deudas“, acotó.

Propietarios morosos en NY: ¿Qué esperar?

En este momento en donde miles de propietarios neoyorquinos viven en suspenso sobre cómo y cuándo terminarán de reestructurar sus préstamos, legisladores estatales discuten “una posible” extensión de este beneficio para quienes enfrentan dificultades por el COVID-19.

También el Estado se está preparando para lanzar un Fondo de Asistencia para Propietarios de Vivienda, financiado con fondos federales el próximo mes, una vez que se obtenga la aprobación federal, el cual espera por ser anunciado por la nueva gobernadora Kathy Hochul.

El programa que incluiría asistencia financiera y asesoramiento, proviene de una inyección de $540 millones del plan federal de la Ley de Rescate Estadounidense de 2021, aprobado en marzo.

“Realmente estamos tratando de asegurarnos de que nadie pierda su hogar. El objetivo no es solo retrasar una posible ejecución hipotecaria, sino garantizar realmente que los propietarios tengan los recursos que necesitan”, informó Brian Kavanagh quien preside la comisión de vivienda del Senado estatal.

Hay otras buenas nuevas. Ante el final de la moratoria, a partir de este 31 de agosto y hasta el 1 de enero de 2022 los deudores hipotecarios pueden beneficiarse de una nueva regla de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor Federal  que requiere que la mayoría de los prestamistas ofrezcan facilidades, modificaciones de la estructura de pagos y vías para resolver la morosidad a grupos familiares con dificultades causadas por la pandemia, cuyas viviendas principales están en riesgo de una ejecución.

Los propietarios de viviendas también pueden apelar a los programas de indulgencia hipotecaria, los cuales pueden reducir las tasas de interés, extender los plazos de los préstamos y mover la deuda pendiente hasta el final del plazo del préstamo, en algunos casos.

Los afectados cuyas hipotecas están aseguradas por la Administración Federal de Vivienda tienen hasta el 30 de septiembre para solicitar la indulgencia.

En estos casos, en donde cada préstamo y cada deudor tienen características muy distintas, los defensores y las organizaciones que promueven alivios a los propietarios sugieren buscar asesoría.

“En principio es vital que los propietarios con dificultades se mantengan en contacto con sus prestamistas y busquen asesoría de agencias de defensa legal y de vivienda sin fines de lucro, incluidas las afiliadas al Programa estatal de protección para propietarios de viviendas. Existen planes de ayuda en Nueva York para evitar un desastre a futuro”, recomendó José Figueredo un consejero de viviendas de Queens.

¿Dónde encontrar asesoría?

• Conozca sobre el Fondo de Asistencia para Propietarios de Vivienda del Estado de Nueva York cuyos detalles serán dados a conocer en septiembre: hcr.ny.gov/homeowners.
• Obtenga más información sobre las opciones de alivio hipotecario federal y averigüe quién es el propietario de su préstamo: nwsdy.li/federal
• Solicite ayuda gratuita de un abogado o consejero de vivienda certificado por el gobierno federal a través del Programa de protección para propietarios de viviendas financiado por el estado: 855-HOME-456 o homeownerhelpny.com
• Encuentre un consejero de vivienda aprobado por el gobierno federal: nwsdy.li/counselor