Covid: pequeños negocios dudan de solicitar prueba de vacunación para ingresar
Personas que no quieren vacunarse están provocando dolores de cabeza a propietarios de pequeñas empresas en todo el país que están tratando de recuperarse de lo que ha sido uno de sus peores años
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En Estados Unidos hay disponibilidad de vacunas gratuitas pero no todos quieren vacunarse y para los dueños de negocios exigir los comprobantes de vacunación está resultando todo un dolor de cabeza, luego de que están tratando de recuperarse de los daños económicos provocados por el cierre pandémico, publicó Yahoo! Finance.
En Nueva York se exige que los clientes estén vacunados para ingresar a lugares cerrados como restaurantes y gimnasios, lo que obliga a los negocios a fungir como policías de vacunas, situación que resulta molesta para la clientela.
Tyler Hollinger, propietario de Festivál Cafe en Manhattan, dijo a Business Insider: “¿Por qué necesita un comprobante de vacuna para hacer ejercicio o comer, pero no para subirse a un autobús o metro lleno de gente?”
Kathryn Kulczyk, copropietaria de The Alembic, un bar- restaurante de San Francisco, tuvo una mala experiencia al pedirle a los clientes que mostraran un comprobante de vacunas para poder ser atendidos. Los visitantes se quejaron amargamente en la aplicación de recomendaciones Yelp porque les solicitaron la prueba de vacunación, “La gente nos llamaba nazis”, dijo Kulczyk al Wall Street Journal. “Decir que apoyamos al diablo porque queríamos prueba de vacunación”.
En Salt Lake City, un bar fue blanco de personas enojadas después de anunciar su política de vacunación, pues para algunos la medida es violatoria a la constitución de los Estados Unidos. “No tienes derecho a exigir eso”, dijo una ex cliente al dueño del bar. “Esta es America. Es repugnante”.
Restaurantes en Florida que prefieren no atender a los no vacunados se ven obligados a poner a sus empleados en la incómoda posición de solicitar el estado de vacunación sin requerir pruebas, lo cual está prohibido por la ley estatal.
Los restauranteros en Chicago se preguntan si ahora los dueños de negocios tienen que tomar partido en una guerra de vacunación, pues consideran que ya tienen suficientes actividades con la administración del lugar como para tener que hacerse cargo de más tareas.
No vacunarse está afectando a las empresas, cuanto más tiempo pasen las personas sin esta protección, más oportunidades tendrá el virus de mandar gente a los hospitales y crear más variantes que podrían convertirse en un problema mayor que además inhiba la recuperación económica total. Las pequeñas empresas aportan la mitad del PIB del país y emplean a más de la mitad de los trabajadores.
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