FOTOS: Se tragó un teléfono Nokia 3310 y requirió cirugía para extraerlo
El aparato íntegro se incrustó en el estómago del hombre de 33 años por lo que tuvo que recurrir a una cirugía gástrica para removerlo antes de que le causara problemas mayores
Las razones por las que el hombre ingirió el teléfono Nokia aún no están claras. Crédito: Facebook | Cortesía
El modelo de teléfono celular Nokia 3310 fue fabricado por la compañía, entonces finlandesa, a partir del año 2000. ¿Por qué? Las razones no están claras, pero un hombre de 33 años se tragó íntegro uno de esos teléfonos y requirió cirugía para extraerlo.
Los médicos que atendieron el extraño caso, compartieron fotos del estado del hombre con el aparato en el estómago y de los resultados de la cirugía en la que lograron sacar el teléfono de su organismo.
El doctor Skender Telaku, especialista en gastroenterología, y su equipo lograron extraerlo en tres piezas enteras mediante endoscopia sin ninguna complicación, afortunadamente. El teléfono era demasiado grande para ser digerido por el estómago del hombre, así que su vida corría peligro si continuaba con el objeto en el estómago, sin mencionar que el ácido corrosivo que contiene la batería pudo haberse derramado y filtrarse en su estómago con resultados fatales.
La prensa local señaló que el hombre tuvo que acudir a pedir ayuda médica en la ciudad de Pristina, capital de Kosovo, debido a los fuertes dolores que experimentó después de tragarse el Nokia 3310, aunque no está claro por qué lo hizo.
Inexplicablemente no es el primer caso de esta naturaleza que se presenta en el mundo. La prensa inglesa documenta el caso de un hombre borracho de 35 años que en 2014 intentó tragarse un teléfono, pero se atoró en su garganta y tuvo que ser extraído quirúrgicamente. Dos años después, otro joven de 29 años se tragó su teléfono y luego intentó vomitarlo sin éxito, por lo que requirió intervención médica.
Según los gastroenterólogos, entre los objetos extraños más comunes que se encuentran en los estómagos de los pacientes están monedas, botones baterías, huesos y artículos de plástico, aunque la mayoría pasan espontáneamente y sólo un 10% o 20% de ellos requieren alguna atención médica o intervención quirúrgica.
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