Australia ayudó a la CIA durante intervención a Salvador Allende, según documentos revelados
Este viernes se revelaron documentos los cuales detallan la ayuda por parte de espías australianos con la CIA durante la intervención contra Allende. Los mismos revelan la logística y organización durante la estadía de las agencias en la capital chilena
Crédito: EFE
El Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos reveló documentos desclasificados los cuales dictan que espías de Australia ayudaron clandestinamente con la CIA en Chile para desestabilizar al Gobierno del socialista Salvador Allende, derrocado en 1973 por un golpe de Estado
Los archivos demuestran que durante el gobierno australiano de Billy McMahon, el Servicio de Inteligencia Secreto de Australia (ASIS, siglas en inglés), respondió a la petición por parte de la CIA la cual se estableció en una oficina clandestina en la capital chilena en primavera y verano de 1971, durante los primeros meses del mandato de Allende.
La operación
Alrededor de 18 meses fue la duración de la operación, durante ese tiempo los australianos se encargaron de interactuar con informantes en Chile que habrían sido reclutados por la CIA.
Asimismo, redactaban informes de inteligencia que llegaron de manera directa a la sede de la CIA en Langley, Virginia.
Según los documentos, los espías australianos salieron de Chile en 1973 después del golpe de Estado que originó el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990).
Para el momento, el gobierno de McMahon había sido reemplazado por la administración del laborista Edward Gough Whitlam, que ordenó al director de los servicios de inteligencia poner fin a las misiones en Chile.
Whitlam tenía “incomodidad” con la participación de Australia en esas operaciones, puesto temía que al ser descubiertos resultaría “difícil” justificarlo, según detalla uno de los documentos revelados.
La oficina del ASIS cerró en julio de 1973, sin embargo, se cree que al menos un agente permaneció en Chile después del golpe, algo que no terminan de confirmar los documentos.
Los textos contienen pocas revelaciones sobre las actividades de los espías de Australia y su colaboración con agencia de inteligencia estadounidense.
La mayoría de los documentos se centran en logística, como la dotación de personal, los informes de gastos mensuales y los arreglos de vivienda para los agentes filtrados.
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