Dron que EE.UU. lanzó a militantes de ISIS en Afganistán mató a siete niños
El ataque del pasado 29 de agosto mató en total a nueve personas de una familia, según una investigación de New York Times; los parientes de los fallecidos niegan que entre ellos se encuentre un simpatizante de ISIS-K
El ataque con dron por parte de Estados Unidos que se supone impactara a militantes del Estado Islámico (ISIS) en Afganistán mató a 10 miembros de una familia, incluyendo siete niños.
Una investigación de The New York Times esta semana reveló que Zemari Ahmadi, de 43 años, conducía el vehículo Toyota Corolla 1996 que fue destruido por el avión no tripulado el pasado 29 de agosto en la provincia de Nangahar.
La versión oficial es que en el atentado solo murieron tres civiles.
Las autoridades estadounidenses indicaron que lograron abatir a dos objetivos.
Ahmadi laboraba con Nutrition and Education International, un grupo de ayuda con base en Estados Unidos. Diariamente, realizaba diligencias para la organización como llenar botellas de agua para residentes.
“Todos eran inocentes”, dijo Emal, hermano de la víctima, al periódico.
Ahmadi supuestamente había pedido refugio en EE.UU. como miembro de la organización internacional.
“Tú dices que él era de ISIS, pero él trabajaba para los estadounidenses“, planteó el afgano.
EE.UU. alega que Ahmadi tenía vínculos con la filial ISIS-K, y que en su vehículo habían explosivos que iban a ser utilizados en el ataque suicida en el aeropuerto de Kabul en el que murieron 170 personas, entre estas, 13 militares estadounidenses.
El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo al Daily Mail que el Comando Central de Estados Unidos continúa evaluando los resultados del operativo.
“Adicional, como el jefe (Mark) Milley dijo, el golpe estuvo basado en una buena labor de inteligencia, y nosotros seguimos creyendo que previno una amenaza inminente al aeropuerto y a nuestros hombres y mujeres que estaban sirviendo en el aeropuerto”, puntualizó el portavoz.
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