Nuevas reglas en escuelas de NYC: Pruebas semanales de COVID-19 y menos cuarentenas si brota el virus en un aula

Los test de descarte semanales comenzarán a partir del próximo lunes, y los estudiantes no vacunados seguirán asistiendo a la escuela así haya un caso positivo en su clase

El poblano Eliseo Méndez: "Hoy llegué a preguntar a la escuela para saber si iniciaban las clases y me encuentro con la noticia que todo está cerrado por 16 casos".

El poblano Eliseo Méndez: "Hoy llegué a preguntar a la escuela para saber si iniciaban las clases y me encuentro con la noticia que todo está cerrado por 16 casos". Crédito: Fernando Martínez | Impremedia

Después de la primera semana de clases del periodo escolar 2021-22 en la ciudad de Nueva York ya hay una escuela cerrada por un brote de COVID-19 en Harlem y 445 cierres parciales de aulas en los cinco condados, por la misma razón. Un escenario que obligó a la Ciudad a dar un giro a sus políticas de cuarentena y pruebas de descarte.

El primer cambio consiste en que los estudiantes no vacunados que usen máscaras y sigan las pautas de distanciamiento social de tres pies, ya no tendrán que ponerse en cuarentena, si han estado en contacto con un miembro de la comunidad escolar que resulte infectado.

La otra regla aumenta las pruebas aleatorias para descartar el virus en los planteles. Ahora se realizarán test semanales. Una política que será aplicada en todas las escuelas primarias, intermedias y secundarias. 

Aún así, solo se practicara la prueba de descarte al 10% de los estudiantes no vacunados de cada escuela, cuyas familias hayan dado este consentimiento.

Este nuevo “paquete” fue anunciado por el Alcalde Bill de Blasio y comenzará a aplicarse desde el 27 de septiembre, el mismo día que entra en vigencia el mandato de vacunas para los maestros, una política que es el centro de una batalla en los tribunales por parte de la Federación Única de Maestros (UFT).

“Vimos esta semana muchas cuarentenas. Es algo a lo cual queremos adelantarnos y asegurarnos de que solo aquellos que realmente necesiten aislarse en sus casas lo hagan. Lo que queremos es garantizar que los niños permanezcan en las aulas seguros”, explicó el Alcalde.

Una escuela para niños especiales en Harlem fue la primera en ser cerrada en su totalidad por un brote de 16 casos positivos de COVID-19. (Foto: F. Martínez)

Un bisturí a la cuarentena

El plan para aumentar los despitajes de coronavirus se produce después que el sindicato de maestros pidiera pruebas más frecuentes de todos los estudiantes menores de 12 años, que actualmente no son elegibles para vacunarse.

El Dr. Dave A. Chokshi, comisionado del Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York (DOHMH) considera  que el aumento de las pruebas permite “incorporar un bisturí” a la política de cuarentena. 

“En conjunto, esto nos permite lograr el equilibrio entre mantener a los niños seguros y garantizar también que permanezcan en la escuela”, dijo Chokshi.

El cambio en las reglas de cuarentena y pruebas que se empezará a aplicar en el sistema escolar público de la Gran Manzana sigue la guía de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). 

La ciudad de Nueva York había comenzado este año escolar cerrando aulas enteras de estudiantes de primaria durante 10 días si una persona daba positivo por el coronavirus. 

Se adoptó además un enfoque más complicado para la escuela media y secundaria: a los estudiantes vacunados sin síntomas se les permitiría permanecer en clase, mientras que los que no fueron vacunados tendrían que estar en cuarentena durante 10 días, a menos que tuvieran un resultado negativo en la prueba y pudieran regresar antes.

La política de la ciudad exige que los estudiantes de la escuela primaria reciban instrucción remota cuando una clase entera está en cuarentena. 

El objetivo: Menos estudiantes en las casas

Ahora, la nueva política de cuarentena hace que sea más probable que solo algunos estudiantes sean enviados a casa.

En esos casos, y en las escuelas intermedias y secundarias, se supone que los estudiantes reciben apoyo de los maestros en “horarios de oficina”, donde pueden iniciar sesión para hacer preguntas o para obtener ayuda más intensiva, como instrucción en grupos pequeños. 

Sin embargo, los sindicatos denuncian que las horas de oficina pueden ser difíciles de navegar para los estudiantes más jóvenes, y menos estudiantes de primaria pueden terminar recibiendo instrucción ‘on line’ mientras están en cuarentena.

Las autoridades de Educación insisten en que todo está afinado para que los alumnos que tengan que abandonar el aula, nunca pierdan tiempo en sus casas, pues se garantizan las clases a distancia.

Por su parte, la Canciller de Educación de la ciudad de Nueva York,  Meisha Porter enfatizó que más estudiantes podrán continuar aprendiendo en las aulas bajo la nueva política.

“Nuestros esfuerzo apunta a que los estudiantes vacunados permanezcan en la escuela con instrucción en persona”, acotó Porter.

La dos nuevas reglas anunciadas este lunes están también precedidas por una serie de temores expresados por los sindicatos de educadores.

“La primera semana de clases, que incluye fotos que son la evidencia de estudiantes aglomerados en pasillos y cafeterías, solo ha reforzado nuestros argumento a favor de más exámenes”, escribió el presidente de la UFT, Michael Mulgrew, en una carta al alcalde.

El líder sindical argumenta que el gremio no está pidiendo más pruebas para los estudiantes de 12 años o más porque son elegibles para la vacunación y “está satisfechos” con las tasas de vacunación entre esos estudiantes hasta ahora.

Casi el 70% de los neoyorquinos de 12 a 17 años han recibido una dosis del fármaco Pfizer contra el coronavirus, aseguran las autoridades de Salud.

“Prefiero esperar que todo esté limpio”

En el balance de los primeros días de actividades presenciales postpandémicas, en donde se llamaron a los edificios escolares a más de 1,500,000 estudiantes, también destaca la decisión del Departamento de Educación de la ciudad de Nueva York (DOE) de ordenar el cierre completo por diez días de la Escuela Pública 79 “Edmund M. Horan”, en el este del Harlem.

Allí, el poblano Eliseo Méndez buscaba este lunes información en este plantel para el reinicio de clases de su hijo. Y se encontró con la noticia que habían suspendido las actividades porque se registró un brote de casos en 16 personas del personal.

“Me informaron que como un grupo de maestros y empleados se contagió estará cerrada unos días. Yo prefiero que sea así. Que llamen a clases a mi hijo que además es especial, cuando todo esté limpio. El COVID-19 casi mata a toda mi familia el año pasado. A veces prefiero que siga aprendiendo en la casa mientras se pueda”, reaccionó el inmigrante mexicano.

El residente de Harlem destaca que aunque es importante que los niños y jóvenes “tengan trato” con otras personas en el proceso de aprendizaje, siente mucho temor porque todavía estamos en pandemia.

“Mi hijo está vacunado. Se supone que tiene una protección. Pero todos los días dicen algo distinto y todo esto da miedo. Yo voy a esperar que me digan que la escuela esté totalmente libre del virus para traerlo. Por ahora que siga aprendiendo a escribir en la casa. Este último año él ha avanzado mucho”, destacó Eliseo.

Balance de la primera semana

  • 1,592,000 estudiantes fueron llamados a volver a los edificios escolares la semana pasada.
  • 384 miembros del personal dieron positivo por COVID-19, según datos compartidos por la Ciudad. 
  • 65,000 aulas en las escuelas administradas por el Departamento de Educación de la ciudad de Nueva York (DOE).
  • 445 cierres completos de aulas se han registrado, hasta ahora, con sus respectivos estudiantes puestos en cuarenta.
  • 326 cierres parciales de aulas, en donde los estudiantes vacunados pueden continuar recibiendo instrucción en persona, incluso si estuvieron expuestos. Y siempre que no se sientan enfermos.
  • 1 escuela cerrada en su totalidad por un brote.

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