Qué detiene en el Congreso el paquete económico de $3.5 billones de Biden
El proyecto de inversión social, incluido un camino a la ciudadanía para indocumentados, tiene entre sus peores enemigos a dos demócratas, Joe Manchin y Kyrsten Sinema; el presidente intenta encontrar un punto intermedio para avanzar con sus planes
El paquete económico de $3.5 billones de dólares del presidente Joe Biden enfrenta problemas de distintos tipos, pero los principales son dos senadores demócratas, Joe Manchin (West Virginia) y Kyrsten Sinema (Arizona), quienes rechazan respaldar un proyecto de ley de ese tamaño.
Aunado a ello, el paquete enfrenta cuestionamientos de los republicanos, sobre todo en su impacto en la deuda, además de presión por parte de grupos empresariales por el incremento de impuestos corporativos.
También hay retraso por la negativa de la parlamentaria Elizabeth MacDonough de integrar el camino a la ciudadanía para ocho millones de indocumentados, lo que ha obligado a los demócratas a elaborar un nuevo plan que será dado a conocer en los próximos días.
Este martes, sin embargo, destacó que en el grupo de miembros de la Cámara y el Senado se integrara solamente a la senadora Catherine Cortez Masto (Nevada) como representante del grupo que lidera la elaboración del plan migratorio, aunque la portavoz Jen Psaki afirmó que el presidente Biden está consciente del rechazo y apoya empujar otro plan.
“Se propusieron pasos como parte del proceso de reconciliación. La parlamentaria rechazó esa propuesta. Regresarán y propondrán nuevas opciones”, dijo. “El presidente apoya eso. Le gustaría que la reforma migratoria se convierta en ley con procesos más humanos”.
El presidente del Comité Judicial, Dick Durbin (Illinois), Alex Padilla (California), Bob Menéndez (Nueva Jersey), Ray Luján (Nuevo México) y Cortez Masto son quienes elaboran un nuevo plan.
En busca de un número
Sobre el que se califica como el “principal problema”, el senador Manchin reconoció no tener una cifra exacta que considere viable para apoyar el paquete.
“Básicamente (el presidente Biden) dijo que busque un número con el que se sienta cómodo”, dijo Manchin, quien no dijo una cifra, pero aseguró que podría haber pronto un proyecto de ley. “Creo que se podría hacer un buen proyecto de ley de reconciliación en cualquier momento”.
Los congresistas elaboran nuevos planes, los cuales podrían ser revelados la siguiente semana, lo que podría llevar hasta noviembre la aprobación del proyecto de ley, debido a los procesos legislativos, incluida una nueva revisión de la parlamentaria.
“Creo que sería genial tener un marco el lunes, y creo que el presidente estaría de acuerdo con eso”, dijo consideró el senador Jon Tester (Montana), uno de los asistentes a la reunión con el mandatario en la Casa Blanca.
Se trató de tres reuniones, una con la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi (California), y el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer (Nueva York). La Casa Blanca indicó que fueron encuentros “productivos” con una “amplia gama de puntos de vista”.
“Esta fue una oportunidad importante para que el presidente se relacione con los miembros y escuche sus perspectivas”, indica el reporte. “Se avanzó hacia la búsqueda del camino a seguir para reducir los costos para las personas trabajadoras y garantizar que nuestra estrategia de crecimiento económico se base en la inversión en las familias, no en más obsequios para las grandes corporaciones y los contribuyentes más ricos”.
El mandatario dialogó con más de una docena de demócratas. La tercera reunión fue con los progresistas, incluido el senador Bernie Sanders (Vermont), presidente del Comité de Presupuesto del Senado, y la representante Pramila Jayapal (Washignton).
La Casa Blanca dijo que Biden y su equipo tendrán otras reuniones para avanzar en el paquete económico, el cual integra diversos créditos fiscales para grupos vulnerables, incluida una extensión del Crédito Fiscal por Hijo y ayuda para seguro médico, entre otros.
“El Congreso de Estados Unidos va a hacer lo que quiere el pueblo estadounidense”, dijo Sanders, quien afirmó que el plan económico es “enormemente popular” entre la población.