Gobernadores del área tri-estatal de Nueva York se unen para luchar contra la violencia armada en la región

A Kathy Hochul y los líderes de Nueva Jersey y Connecticut se une mandatario de Pennsylvania, en el lanzamiento de una nueva coalición con la firma de un ‘memorándum de entendimiento’

A Kathy Hochul y los líderes de Nueva Jersey y Connecticut se une mandatario de Pennsylvania, en el lanzamiento de una nueva coalición con la firma de un ‘memorándum de entendimiento’

A Kathy Hochul y los líderes de Nueva Jersey y Connecticut se une mandatario de Pennsylvania, en el lanzamiento de una nueva coalición con la firma de un ‘memorándum de entendimiento’ Crédito: AFP / Getty Images

“En la unión está la fuerza” dice el refrán popular, y así lo quieren demostrar los gobernadores del área trie-estatal de Nueva York, en compañía del mandatario de Pennsylvania, quienes se unieron este jueves para firmar un ‘memorándum de entendimiento’ como parte de la ‘Coalición de Estados por la Seguridad contra las Armas’, el cual permitirá compartir datos e información y así prevenir la violencia armada y mejorar la seguridad pública en la región.

En una reunión virtual, la mandataria neoyorquina Kathy Hochul, su homólogo del Estado Jardín Phil Murphy, de Connecticut Ned Lamont y de Pennsylvania Tom Wolf, informaron sobre cómo este acuerdo permitirá que las agencias de aplicación de la ley de esos cuatro estados compartan datos de manera rutinaria sobre las estadísticas más relevantes de crímenes con uso de armas y sobre las armas de fuego que son traficadas a través de las fronteras estatales, y así ayudar a detectarlas, disuadir e investigar delitos de armas, y también identificar y detener a compradores falsos, comerciantes sospechosos, traficantes y otros delincuentes.

“Cuando hemos trabajado en el pasado como un equipo para buscar soluciones conjuntas hemos funcionado mucho mejor que cuando lo hemos hecho por nuestra cuenta”, resaltó Murphy al dar inicio a la conferencia, destacando que un ejemplo de ello “fue el gran trabajo conjunto que hicimos durante la pandemia”.

Y una de las grandes ‘armas’ con que cuentan para precisamente luchar contra las armas, será el compartir información que les permita poner en práctica “políticas inteligentes que funcionen”, destacó Murphy.

La gobernadora Hochul enfatizó que el memorándum “es transformador y les dará a las fuerzas del orden en cada estado las herramientas que necesitamos para rastrear las armas que provienen de otros estados, entender cuándo un crimen se ha cometido y compartir con nuestros vecinos información sobre si alguien está fugitivo”.

Una de las cosas que se logrará con esta alianza es que, por ejemplo, la información específica que el FBI dé a cada estado sobre las armas de fuera en su territorio, ahora estará disponible para ser compartida entre los cuerpos policiales de las principales ciudades de Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut y Pennsylvania.

Buscan ‘cerrar’ el ‘Iron Pipeline’

El mandatario del Estado Jardín especificó que un informe de la Fiscalía General del Estado demostró que en la primera mitad del 2021 el 85% de las armas usadas en crímenes provinieron de otros estados. “Nuestra región sigue siendo el destino final de las armas provenientes del sur del país, principalmente a lo largo de la ruta del ‘Iron Pipeline’. Alrededor del 25 por ciento de las armas rastreadas usadas en crímenes provienen de Florida, Georgia y Carolina del Sur, que tienen leyes débiles contra las armas”.

El ‘Iron Pipeline’ (oleoducto de hierro), es el nombre que se le dio a la ruta que se utiliza para contrabandear armas entre 10 estados del país, principalmente desde el sur hacia los estados del Atlántico Medio y Nueva Inglaterra, particularmente estados con leyes de armas más estrictas como Nueva York y Nueva Jersey.

Y aunque Murphy expresó satisfacción por lo que se ha hecho específicamente en Nueva Jersey con leyes de sentido común de seguridad contra las armas, reconoció: “Nuestro trabajo está muy lejos de terminar, y los otros gobernadores aquí presentes lo saben muy bien, y nuestras leyes individuales contra las armas solo serán buenas, si a la vez lo son las de nuestros vecinos”.

El gobernador de Connecticut también habló de otra idea para poner un freno a esta crisis de las armas, y es que los estados también enfoquen su lucha contra los grandes vendedores, pero no solo de armas, sino también de drogas, algo que se logrará gracias a esta unión de fuerzas. “El compartir estas bases de datos nos permitirá, más que poner policías en las calles y en programas con las comunidades, el ir contra los reyes, los grandes vendedores de armas y drogas. Eso lo lograremos con este compartimiento de datos”.

Necesidad de ayuda a comunidades de color

Pero además de la necesidad de combatir el tráfico de armas, la gobernadora neoyorquina también se refirió a lo importante de entender varios fenómenos relacionados a esta crisis, como que la violencia armada está afectando principalmente a los más jóvenes.

“Tenemos que tratar de entender por qué hay un desproporcionado impacto entre las personas más jóvenes, particularmente en las comunidades de color, que son las principales víctimas de la violencia armada”, enfatizó Hochul, agregando que este fenómeno “de la crisis de la violencia armada se disparó aún más durante la pandemia del coronavirus, y los resultados se han visto en nuestras calles, en nuestras comunidades”.

La líder de Nueva York enfatizó: “El objetivo que compartimos es hacer todo lo que está en nuestro poder para erradicar esa situación y salvar vidas en nuestros estados, y en gran parte eso se logrará si nos unimos y aprobamos políticas innovadoras que sean el resultado de un trabajando en conjunto, algo que no ha hecho el Congreso”.

El gobernador de Pennsylvania también destacó como la pandemia fue un factor determinante en el aumento de la violencia, asegurando que, entre varios factores, “se perdieron las redes de apoyo y los grupos de ayuda, a la vez que aumentó el estrés, la ansiedad y el temor y, claramente la rabia. Y las estadísticas del 2020 muestran que la violencia armada aumentó en todo el estado, con un alza del 48% de los homicidios en que usaron armas, comparado con 2019”.

Una situación peor se vivió en la capital de este estado, aseguró Wolf: “En Filadelfia no solo las balaceras fatales, sino también las que no dejaron víctimas, aumentaron en un 48% el año pasado. Y en los primeros ocho meses del 2021, casi la misma cantidad de personas han sido baleadas en la ciudad de Philadelphia que la cantidad total del 2019”.

Wolf también hizo referencia a como en su estado la violencia armada afecta desproporcionadamente a las comunidades de color. “En el 2020, el 67 por ciento de las víctimas de homicidios con armas de fuego en Pennsylvania fueron negros, a pesar que los negros en Pennsylvania son solo el 12 por ciento de la población”.

Aplauden la medida

La organización ‘Everytown for Gun Safety Action’, que es el grupo de prevención de la violencia armada más grande del país, reaccionó al acuerdo multiestatal.

“Los estados comprometidos con la reducción de la violencia con armas de fuego deben trabajar juntos para frenar las armas ilegales y el tráfico interestatal de armas de fuego”, dijo Nick Suplina, vicepresidente de leyes y políticas de Everytown for Gun Safety. “Estamos muy alentados de que los campeones de la seguridad de las armas de fuego, los gobernadores Hochul, Murphy, Wolf y Lamont, se unan para emprender esta importante lucha”.

Esa organización asegura que actualmente, la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) ayuda a las agencias de aplicación de la ley estatales y locales en sus esfuerzos por investigar, enjuiciar y prevenir los delitos con armas de fuego rastreando las armas utilizadas para cometer delitos y proporcionando a los estados informes de ‘eTrace.’ Este nuevo memorando indicará a los estados que transmitan datos sobre armas de fuego a los demás estados participantes e incluirá una copia de cada informe de ‘eTrace’ de la ATF, así como otros datos de ‘eTrace’.

‘Everytown for Gun Safety Act’ cuenta con más de seis millones de simpatizantes y más de 375,000 donantes, incluidas madres, sobrevivientes, estudiantes, alcaldes y estadounidenses en general que luchan por medidas de seguridad de armas de sentido común que pueden ayudar a salvar vidas.

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