Rosácea: cuáles son los mejores y peores alimentos
La rosácea es una de las afecciones cutáneas que más ha ido en incremento en los últimos años: se estima que afecta a más de 16 millones estadounidenses. Existen alimentos que calman los síntomas, disminuyen la inflamación y los brotes, mientras que otros la pueden detonar con mayor intensidad
Entre los mejores alimentos para disminuir los síntomas de la rosácea, se encuentran los frutos rojos, los vegetales de hoja verde y crucíferos, los omega-3, probióticos y la cúrcuma. Los peores detonantes son el alcohol, las comidas picantes y ricas en niacina. Crédito: Photo by Timo Volz on Unsplash | Unsplash
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y en muchas ocasiones nos olvidamos de su estrecha relación con la salud general. De hecho se ha comprobado que existen diversas afecciones cutáneas que se asocian con ciertas enfermedades, sobre todo relacionadas con la salud digestiva, hépatica, inmune y mental. Como en todo la alimentación juega un papel primordial, así que como existen algunos alimentos que ayudan a brillar la piel; otros pueden detonar irritación, enrojecimiento e inflamación. Especialmente para aquellas personas que tienen piel sensible y ciertas condiciones, una de las afecciones más recurrentes y preocupantes de los últimos años es la rosácea. Un trastorno común pero poco conocido de la piel del rostro que afecta a más de 16 millones de estadounidenses y hasta 415 millones de personas en todo el mundo. Para las personas que luchan contra la rosácea, sabemos que no todos los desencadenantes son iguales.
Entre los principales síntomas de la rosácea se encuentran: enrojecimiento de las mejillas, la nariz, el mentón o la frente, pequeños vasos sanguíneos visibles en la cara, protuberancias o granos en la cara, ojos llorosos o irritados. Si bien los signos suelen variar en cada persona y la supervisión de un dermatólogo es fundamental, existen aspectos clave en un buen control: el tipo de alimentación, el cuidado de la piel, el uso de productos tópicos y en algunos casos medicamentos. Además es importante controlar el estilo de vida, factores ambientales y el estrés. Por lo tanto ciertos alimentos pueden ayudar a calmar los síntomas, mientras que otros pueden exacerbarlos, a continuación un análisis completo al respecto.
Los mejores alimentos para la rosácea:
Desafortunadamente, los alimentos no son una cura para la rosácea, pero sabemos que varios alimentos juegan un papel crucial en el manejo de la inflamación en el cuerpo. Estos alimentos pueden ayudar a reducir la inflamación y pueden ayudar a mantener a raya los brotes.
1. Alimentos antiinflamatorios
La inflamación es un factor clave en la forma en que se presenta la rosácea. Ya sea por que causa enrojecimiento, protuberancias y granos, la mayoría de los síntomas son derivados de la inflamación. Por lo tanto, seguir una dieta saludable repleta de alimentos antiinflamatorios es importante para controlar los síntomas de la rosácea. Por fortuna actualmente sabemos que existen muchos alimentos que brillan por sus propiedades antiinflamatorias, entre los más recomendados se encuentran las cerezas, aguacates, nueces y remolacha. Existen algunas opciones que se destacan como es el caso concreto de la raíz de cúrcuma, que no solo aporta una cantidad impresionante de beneficios para la salud gracias a su contenido en curcumina. Es un gran aliado para aliviar el dolor y la inflamación, además reduce los síntomas de la depresión. Se trata de uno de los más poderosos alimentos antioxidantes y antiinflamatorios. Otro de los grupos de alimentos que no pueden faltar son las verduras crucíferas, lo cual se refiere a plantas del género Brassica. entre las variantes más famosas se encuentran el brócoli, coliflor, repollo, col rizada y más, sobre todo en las verduras de hoja verde. Aportan una gran cantidad de beneficios para la salud y proporcionan vitamina E, un antioxidante que es crucial para una piel sana y protege contra el daño de los radicales libres. Sus compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, son de gran ayuda para controlar los brotes.
2. Omega-3
En los últimos meses todos hablan sobre los beneficios de los ácidos grasos omega-3, y estamos acostumbrados a relacionarlos con alimentos como el salmón, atún, nueces y las semillas. Son cruciales para la salud del corazón, la salud del cerebro y de gran poder antiinflamatorio que beneficia absolutamente todos los órganos y sistemas. Desafortunadamente, aunque es un nutriente se ha comprobado que la mayoría de los estadounidenses no obtienen lo suficiente. Lo más destacable, es que estas grasas saludables pueden ayudar a la piel a retener la humedad, dejándola más uniforme y resistente a la descamación, la hiperpigmentación y el enrojecimiento.
3. Alimentos benéficos para la salud intestinal y microbiota
Los prebióticos son nutrientes que se encuentran en alimentos ricos en fibra que nutran a los probióticos y a la microbiota. Es bien sabido que se requiere de una mezcla de estos nutrientes para mantener al intestino funcionando de la mejor manera. Si bien, a estas alturas se ha demostrado que la salud intestinal juega un papel básico en todo el funcionamiento del organismo y del sistema inmune, las investigaciones han demostrado que una dieta repleta de alimentos ricos en prebióticos pueden ayudar a mantener a raya los brotes de rosácea. Son un gran aliado para mantener a la piel más tranquila y sentirse mejor, apuesta por el consumo de alimentos como legumbres, cebollas, ajo, nueces y plátanos. También es importante incluir alimentos fermentados ricos en probióticos como el kimchi, el kéfir, el yogurt y el miso.
Los peores alimentos para la rosácea:
Algunos de los desecadenantes más populares de la rosácea son alimentos y bebidas. Y la razón principal es que debido a su composición pueden causar inflamación en la piel de diferentes maneras, los más preocupantes son los siguientes.
4. Alcohol
Las investigaciones han demostrado que el alcohol puede provocar inflamación e irritación de la capa más externa de la piel, llamada queratinocitos. Esto se debe a que el estrés en la piel conduce a una respuesta de histamina, donde la inflamación es un efecto secundario desafortunado. Lo cierto es que, no todo el alcohol puede afectar la piel de la misma manera. Algunas personas han descubierto que la cerveza no provoca exacerbaciones, como podrían hacerlo otros tipos de alcohol sobre todo con el vino tinto y otros licores de alta graduación. Se dice que las cualidades de la cerveza, podrían deberse a los compuestos antiinflamatorios que se encuentran en los lúpulos que contiene.
5. Comida picante
Al igual que el alcohol, los alimentos picantes pueden desencadenar una respuesta de histamina que conduce a la inflamación de la piel y la cara. Esto deja la piel con un aspecto enrojecido e incluso puede causar protuberancias y granos inflamados. Los alimentos picantes son uno de los desencadenantes más comunes para las personas con rosácea, por lo que limitar su consumo puede ayudar a controlar los brotes.
6. Chocolate
El chocolate contiene un compuesto llamado cinamaldehído (que también se encuentra en la canela) que se suma a su sabor. Desafortunadamente, puede ser un desencadenante para las personas con rosácea. Además, los azúcares añadidos pueden provocar inflamación en todo el cuerpo, incluida la piel. Sin embargo, esto no significa que nunca puedas disfrutar del chocolate si tienes rosácea y es importante aclarar que el chocolate aporta beneficios impresionantes para la salud. Gracias a sus poderosos antioxidantes que protegen al corazón, nos llenan de energía, benefician la salud mental y emociona, además de aumentar la agudeza.
7. Alimentos con alto contenido en niacina
El sistema inmune es complejo, tiene células en todo el cuerpo y en la piel, que se llaman células de Langerhans. Los alimentos con alto contenido de niacina, como las aves de corral, el atún, los cacahuetes y los crustáceos, pueden hacer que esas células liberen compuestos que aumentan el enrojecimiento, la inflamación y el dolor en la piel. La niacina, también conocida como vitamina B3, es un nutriente que ayuda a nuestro sistema nervioso, metabolismo y numerosas funciones corporales, por lo que no debe eliminarse por completo. Simplemente es importante consumirlos con cautela, sobre todo para las personas que suelen observar síntomas detonantes al consumirlos.
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