Advierten que en el agua potable de Estados Unidos hay un peligroso “cóctel de químicos invisibles” que dañan la salud

El EWG llevó a cabo la actualización de su análisis del agua potable de EE.UU., encontrando que han aumentado la cantidad de partículas nocivas para la salud

Agua potable contaminación

La cantidad de sustancias nocivas siguen aumentando en el agua potable. Crédito: Shutterstock

Eres de aquellos que por las prisas o simplemente por ahorrarse dinero suelen beber agua del grifo, quizá sea momento de ir erradicando dicho hábito, ya que silenciosamente podrías estar consumiendo un “cóctel de químicos” altamente peligrosos que podrían poner en riesgo tu salud.

Esa es la conclusión a la que llegó un estudio llevado a cabo por el Grupo de Trabajo Ambiental (EWG), organización que vela por soluciones medioambientales, quienes desde 2014 se encargan de recopilar informes de casi 50,000 empresas de suministro de agua en todo Estados Unidos.

En la última actualización de su informe, la cual se realiza cada 2 años, EWG encontró que en el agua potable fueron detectados gran variedad de compuestos químicos, en su mayoría pertenecientes a las llamadas sustancias perfluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en inglés), mismas que pueden permanecer por mucho tiempo en el agua de decenas de millones de hogares.

Además fueron detectados otro tipo de químicos nocivos en las muestras de agua potable, tales como pesticidas, plomo, arsénico, subproductos de desinfección, elementos radioactivos (uranio y radio), nitratos y “muchas otras sustancias que se encuentran, a menudo, en niveles potencialmente inseguros”, advierte la organización.

Según los analistas, todas estas sustancias están relacionadas a distintas enfermedades, entre ellas cáncer, daños en el sistema nervioso y al cerebro, problemas de fertilidad, así como con trastornos hormonales.

Problema de agua, falta de estricta regulación

Tasha Stoiber, quien es la científica líder de las investigaciones realizada por EWG, asegura que las regulaciones en EE.UU. no son “lo suficientemente fuertes”, pues si el monitoreo del agua cumpliera con ciertos requerimientos seguramente saldría a la luz muchos más elementos altamente dañinos y contaminantes.

Un ejemplo es el HAA-5, un subproducto del proceso de desinfección del agua potable que la industria había calificado como seguro, pero que estudios recientes lo relacionaron con el daño fetal. Eso obligó a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) a prestarle más atención.

“El sistema de agua del grifo de EE.UU. está lleno de infraestructuras anticuadas y de una contaminación galopante de las fuentes, mientras que las regulaciones obsoletas de la EPA, que a menudo se basan en una ciencia arcaica, permiten niveles excesivos de químicos tóxicos en el agua potable”, afirma el EWG.

La organización recuerda que fue hace más de 2 décadas cuando la EPA estableció un nuevo límite legal para un contaminante del agua potable, marca que ahora es completamente obsoleta. Esto, según el organismo, causa mayores daños en comunidades de bajos ingresos o en donde los servicios son deficientes.

EWG insiste en la necesidad de “estándares federales de calidad del agua más estrictos y una inyección masiva de fondos para mejorar la infraestructura”. Mientras estos ocurren, recomiendan a la población usar filtros de agua para reducir los niveles de estas partículas.

Además, han puesto a disposición de todos en su sitio web los datos actualizados que permiten a las personas consultar los químicos tóxicos detectados en el agua potable de su localidad.

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