“Corrí rápido al cruzar la frontera para sobrevivir y ahora corro más rápido para ser el mejor”

Memo Morales es un inmigrante mexicano residente en Queens, quien es uno de los 10 atletas más rápidos del mundo en su categoría, y este domingo correrá el Maratón de NYC

El inmigrante mexicano Memo Morales, es uno de los 10 corredores más rápidos de su categoría.

El inmigrante mexicano Memo Morales, es uno de los 10 corredores más rápidos de su categoría.  Crédito: Ramón Frisneda | Impremedia

Cuando tenía 15 años, Guillermo Morales dejó su pueblo natal de Santa Ana Coatepec en el estado de Puebla, en México, para cruzar la frontera junto a un primo como se lo había ordenado su padre, quien le dijo que viniera a buscar una vida mejor a este país. Era el año 1988 y, según cuenta el inmigrante, en esa época era mucho más fácil cruzar y los ‘coyotes’ sabían cuáles eran los lugares donde usualmente se ubicaban los oficiales de la Patrulla Fronteriza y los evadían.

“Pero apenas cruzamos por allí en Tijuana nos sorprendieron los de Inmigración, y el coyote nos gritó: ‘corran porque si no de seguro los agarran’. Y fue así como me tocó correr lo más rápido que había hecho en mi vida. Corrí para sobrevivir”, contó Morales.

Y aunque ‘Memo’, como le llaman sus amigos y familiares, creció corriendo regularmente en su vida en el campo, porque de niño le ordenaban a ir rápido a buscar el agua, traer la comida para los caballos y hacer los mandados de sus padres, y además practicaba atletismo en la escuela, nunca se imaginó que podía alcanzar una velocidad tan extrema hasta ese día que le tocó ir ‘a toda marcha’ para escapar de ‘La Migra’.

“Fue el día que corrí más rápido porque tuve esa necesidad de hacerlo, porque me vi obligado para evitar ser arrestado por los de Inmigración cuando nos vieron”, recuerda Memo, agregando: “Ese día no tuve otra que correr así literalmente por mi vida”.

Ahora, a los 48 años y convertido en ciudadano estadounidense, Morales sigue corriendo muy, pero muy rápido, pero ya no para escapar de Inmigración, sino para conservar su lugar como uno de los 10 corredores más rápidos del mundo en su categoría (el grupo de edad de 45 a 49 años). Y es que con el pasar de los años se convirtió en un atleta que compite en diversas carreras, incluyendo la ‘madre de las distancias’, el maratón.

“A veces pienso que hace 34 años, a los 15, tuve que correr muy rápido en la frontera para sobrevivir, y ahora lo sigo haciendo, pero es para escribir una mejor historia de mi vida como atleta. Ahora corro mucho más rápido pero para ser el mejor”, comparó el inmigrante sus experiencias, asegurando que el correr se convirtió en una gran pasión.

Su inspiración: mexicanos ganadores del Maratón de NYC

Elite, semi-elite, ‘local champion’ y ‘advanced competitor’, son las cuatro categorías que abarcan a los corredores más rápidos. Y Memo es parte del selecto grupo de los ‘semi-elite’, y en su categoría de edad está en el ‘top 10’ de los más veloces.

En su competencia más reciente, el Maratón de Boston realizado el pasado 11 de octubre, cruzó la meta con un sorprendente tiempo de 2:32:33, demostrando que sigue siendo una verdadera ‘máquina’, y con el pasar de los años se hace más veloz.

Memo Morales muestra la medalla del Maratón de Boston que corrió el pasado 11 de octubre. Foto: Ramón Frisneda. Crédito: Ramón Frisneda | Impremedia

Con ese preámbulo de haber corrido apenas hace cuatro semanas Boston, el maratón más prestigioso del mundo, Memo se volverá a medir este domingo con otros 30,000 corredores aquí en su propio hogar, la Gran Manzana, cuando participe en su décimo Maratón de NYC.

“Cuando llegué aquí, a pesar de que practiqué varios deportes incluyendo el fútbol, empecé a ver el maratón de Nueva York y cuando vi que en el 92 y 93 fueron los mexicanos los que terminaron de primeros, empecé a tener esa idea de querer correr esa competencia”, así explicó cómo se inspiró para enfrentarse a las 26.2 millas.

El corredor se refiere a una racha de mexicanos que terminaron en los primeros lugares de la famosa carrera neoyorquina a comienzos de los años 90. El primero fue Salvador García, quien ganó la competencia en 1991 con 2:09:28. Ese mismo año, Andrés Espinosa finalizó en segundo lugar con 2:10:00, y volvió a llegar en segundo lugar en 1992 con un tiempo de 2:10:53, para luego rematar la buena racha ganando la carrera de 1993 al cruzar la meta con 2:10:04. El año siguiente, en 1994, otro mexicano, Germán Silva, ganó el maratón con 2:11:21 y en segundo lugar estuvo su compatriota Benjamín Paredes con 2:11:23.

Con esa inspiración, y tras un año de dedicación en el cual se registró en un equipo de corredores, compitió en varias carreras clasificatorias y mucho entrenamiento, en 1995 Memo logró lo que hasta en ese momento era su gran sueño: participar en el maratón más grande del mundo aquí en su propia ciudad. Y para completar su satisfacción, en esa misma carrera Germán Silva, su ídolo, volvió a ganar por segundo año consecutivo terminando exactamente en 2:11:00.

“Ese fue mi primer maratón, el primerito de todos y apenas tenía 21 años, y todavía no sabía qué tan rápido podía hacer esa distancia, porque solo había corrido las de cinco kilómetros y 10 kilómetros en Central Park, y medios maratones como el de Queens, Brooklyn y Staten Island”, dijo, asegurando que aunque no tenía idea de que podía mantener esa gran velocidad durante las 26.2 millas que dura el maratón. “Con los años, esa rapidez la fui desarrollando, y de haber terminado en 3:06 en primer maratón, hace poco crucé la meta en 2:28 lo que me llevó estar en los 10 más rápidos”.

“Mi mejor marca en un maratón fue por mucho tiempo los 2:32 que hice en 1999, cuando tenía 24 o 25 años, pero luego alcancé esos 2:28 en Boston, incluso después de lesionarme y dejar de correr por mucho tiempo”, detalló.

Y es a su madre a quien le debe haber alcanzado ese récord: “Antes de que mi mamá falleciera, ella se preocupó por mí y me dijo ‘sé que te gusta correr porque es lo tuyo y debes dedicarte a eso’. Ella sabía que era mi pasión, porque yo siempre le hablaba de correr y mis trofeos se los llevaba a ella a México. Y luego que falleció en el 2010, fue que empecé a entrenar más serio, más fuerte y no fue sino hasta el 2015 que volví a correr el de Nueva York”.

Con la meta de alcanzar 10 en su propia ciudad

Cuando Memo cruce la meta este domingo habrá completado 10 maratones de la ciudad de Nueva York, y desde ya sabe que este será uno muy especial porque se celebra el 50 aniversario del ‘NYC Marathon’.

“Esto va a ser muy importante y muy especial, porque después de que fuera suspendido el año pasado, esta celebración de la carrera número cincuenta de seguro que será muy grande, y todo el mundo anda hablando de esto”, aseguró el corredor.

En lo personal, para él este 50 aniversario será doblemente significativo. “Primero porque esta es mi ciudad, y es aquí en Nueva York donde yo he hecho casi toda mi carrera como corredor. Y en segundo porque casi le pega a mi edad, ya que voy a cumplir los cincuenta el próximo año. Tendré 49 en diciembre, apenas unos días después del maratón… es casi que los cincuenta en mis cincuenta”.

Y al reflexionar sobre lo que ha sido la preparación para la competencia de mañana, asegura que el entrenar para un maratón es como tener un trabajo ‘part time’, porque hay que dedicarle mucho tiempo. Él lleva casi siete años laborando como uno de los encargados de mantenimiento en un edificio residencial en Rego Park, en Queens, en el cual además de ser el portero, también realiza labores de limpieza, mantenimiento del jardín y ayuda a algunos de los residentes con problemas en sus apartamentos.

Pero aunque su trabajo lo mantiene muy ocupado, Memo saca el tiempo para entrenarse para el maratón y otras competencias representando a su equipo de corredores el ‘West Side Runners’, al cual se unió en el 2000. “Usualmente entreno en Forest Park, en Queens, que me queda cerca de mi casa. Cada vez que logro sacar un tiempo del trabajo, corro allí”.

“Lo más importante es saber administrar el tiempo para entrenar, y siempre se encuentra un huequito”, expresó el maratonista, agregando que es afortunado “porque en mi trabajo me apoyan y me han permitido que tome mi tiempo para ir a correr, y la verdad es que eso es lo único que hago, trabajar, correr y descansar”.

Una vida dura como inmigrante

Luego de instalarse con familiares en la ciudad de Nueva York, tras dejar su pueblo natal en México, desde los 15 años a Memo le tocó trabajar muy duro en cualquier empleo que podía encontrar. Y por muchos años, gran parte de lo poco que ganaba lo tenía que dedicar a pagar la deuda con su hermana quien le prestó el dinero para el ‘coyote’, y el resto lo mandaba para ayudar a sus padres en México.

Al pasar los años, y al igual que muchos inmigrantes, el joven tuvo que hacer de todo para sobrevivir: deliveris, trabajos en construcción, restaurantes y sobre todo como jornalero, hasta que al final consiguió un empleo en una fábrica, lugar donde enfrentó uno de los momentos más angustiantes de su vida.

“En 1996 estaba trabajando en Manhattan por la 36 y Octava, y en esos tiempos habían muchas redadas de Inmigración. Ellos iban de edificio en edificio, y aunque pensábamos que no nos iba a tocar a nosotros, un día, así de repente, llegaron a la fábrica donde yo trabajaba cosiendo ropa”, contó.

Describió que el momento fue muy angustiante: “Cuando volteé a mi lado, vi de sorpresa que ya tenía a un oficial allí quien de inmediato me pidió mi nombre y mis papeles, y luego nos arrestaron y nos mandaron al centro de detención en el edificio Federal Plaza en el Bajo Manhattan”.

Pero afortunadamente ‘La Migra’ le dio a Memo dos opciones, o ser deportado de inmediato o seguir detenido hasta que pudiera ver a un abogado de Inmigración.

“Al escoger lo segundo, me mandaron a una cárcel en Luisiana porque las de aquí estaban todas llenas ya que por esos días estaba arrestando a mucha gente”, contó Memo, asegurando que fue afortunado ya que en esos tiempos “uno sí tenía la oportunidad de pagar una fianza y salir libre”.

Y luego de esa dura experiencia de estar detenido, y de varios angustiosos años de lidiar con el proceso migratorio, el mexicano logró obtener la ‘Green Card’ en 1999. “Ya varios años después, en el 2005 alcancé la ciudadanía y todo ese proceso de espera, que tomó años, por fin terminó”.

Memo el maratonista:

  • 10 maratones de Nueva York completará este domingo.
  • 4 maratones de Boston ha corrido.
  • 1 de Philadelphia.
  • 2:28:42 es su mejor tiempo en un maratón, en Boston en el 2019.
  • 46 años era la edad que tenía cuando hizo su PR (personal record).

En su voz:

“Cualquiera que tenga ese deseo de correr debe intentarlo y ver cómo le va, y a lo mejor descubre una nueva pasión. Esto es algo que no tiene que ser necesariamente forzado, ya que no hay que hacerlo siempre así de duro. Solo basta con tomar la decisión de empezar a entrenar, y ver cómo le va y luego ir agarrando condición y seguir haciéndolo poco a poco, al seguir echándole ganas, van a hacer mejores tiempos y tener muchas, pero muchas satisfacciones. Y además es bueno para la salud y mantenerte en forma. Y en definitiva lo mejor es que es un bonito deporte”.

Este domingo se celebra la carrera 50 del Maratón de NYC, que se realizó por primera vez en 1970. Crédito: AFP / Getty Images

Celebran la carrera 50 del Maratón de NYC

  • 33,000 corredores iniciarán la carrera mañana, un número reducido debido al COVID-19.
  • 53,639 la corrieron en el 2019.
  • 127 corredores iniciaron la primera carrera en 1970, y de ellos solo terminaron 55.
  • 4 vueltas al Central Park, así fue el primer maratón de NYC.
  • 1976 en año en que por primera vez se realizó en los cinco condados.
  • 1,283,001 en total han terminado hasta ahora la carrera en las pasadas 49 veces.

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