Aumento de precio de los alimentos, fuente de malestar de los estadounidenses

Una encuesta del Bank of America Research revela que todo está más caro en estos días y que los estadounidenses están enojados porque están gastando más en un sector tan importante como el de los alimentos

Inflación

Los estadounidenses sienten cada que están pagando más por menos alimentos a causa de la inflación.  Crédito: Anna Shvets | Pexels

Un trabajo del equipo dirigido por Robert F. Ohmes para el Bank of America Research, señala que los estadounidenses están hartos de sus facturas de comestibles, pues de todos los bienes y servicios que han experimentado inflación este año, la gente ha notado que los precios de los comestibles son los más afectados, publicó Business Insider.

BofA Research encuestó a más de 1,000 estadounidenses y encontró que para alrededor de 600 personas los aumentos de precios más dramáticos los sintieron en las tiendas de comestibles.

El segundo lugar, donde se percibió más el alza de precios fue en los restaurantes, bares y salidas a comer, según la consideración de 200 estadounidenses.

Y para 175 encuestados el aumento de precios fue más fuerte en la comida para llevar y en las entregas a domicilio.

Según la información, los bolsillos de los estadounidenses son los que más sufren cuando se trata de alimentos, debido a que son necesidades diarias y perciben que productos como la leche, aumentan más que cualquier otra cosa.

Grace Kay de Insider, dice que la inflación de los alimentos ha estado golpeando a las tiendas de comestibles, y la gente se da cuenta porque algunas empresas aumentan las etiquetas de precios y otras venden cantidades más pequeñas por el mismo dinero.

Los aumentos de precios obedecen a una serie de circunstancias que están jugando en contra, como el mal tiempo, la escasez de mano de obra, una fuerte demanda de los consumidores y problemas en la cadena de suministro.

Por otra parte, están las sequías en países como Brasil y Argentina, que han repercutido en los precios del maíz, el café y la soja. Mientras que las minoristas se esfuerzan por encontrar trabajadores y aumentar los salarios para atraerlos, aumentos que podrían transmitirse a los costos de los alimentos.

La comida es solo una de las muchas víctimas de la inflación este año, pero conforme se acercan las fiestas, parece que afectará aún más a las billeteras de los consumidores.

Simplemente hoy, la Oficina de Estadísticas Laborales, reportó que la inflación se incrementó en octubre a 6.2%, lo que representa el registro más alto de los precios desde 1990.

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