Arriendos caros vs. oficinas vacías
Antes de la pandemia el arriendo mensual en Nueva York costaba unos $200 más que en el resto de la nación
![La Gran Manzana ha sido sede de protestas por parte de inquilinos que no han podido ponerse al día con sus alquileres.](https://eldiariony.com/wp-content/uploads/sites/2/2020/08/983ce990473f2aa807fd75b5f749754af1271d9a.jpg?resize=480,270&quality=80)
La Gran Manzana ha sido sede de protestas por parte de inquilinos que no han podido ponerse al día con sus alquileres. Crédito: Justin Lane | EFE
Terminó el plazo de las solicitudes de ayuda para el pago de la renta y miles de neoyorquinos ni siquiera presentaron la petición, otros todavía no reciben la respuesta y están bajo amenaza de convertirse en desamparados porque perdieron sus ingresos debido al coronavirus y no pueden pagar el arriendo.
Pero en charla con El Diario, la agente de finca raíz Christina Márquez dice que, aunque las oficinas están vacías, los arriendos en la Gran Manzana andan por las nubes y los dueños de apartamentos sin renta controlada están subiendo los precios sin pensarlo dos veces.
Y todo indica que Manhattan continúa con lo que llamaríamos efecto teflón porque ninguna peste se le pega y ahora parece lista para recuperar el dinamismo del turismo y los negocios, previo a la pandemia, sólo que los empleados no están tan entusiasmados con regresar a la oficina, luego de trabajar desde casa durante más de un año.
En defensa de los caseros, Joseph Strasburg, presidente de la Junta de Alquileres de Nueva York asegura que, en junio se votó para subir los arriendos a partir de octubre del 2021, y así equilibrar las necesidades de los dueños con la oferta de apartamentos porque en los últimos 3 años la votación determinó congelar el valor de los arriendos.
Según el portal “Vive Usa” antes de la pandemia el arriendo mensual en Nueva York costaba unos $200 dólares más que en el resto de la nación, con un promedio de $2.400 mensuales, dejando a la Gran Manzana entre las ciudades más caras del mundo para vivir.
Y después de la estampida de residentes, huyendo de Manhattan por el Covid-19, muchos buscan volver a ocupar sus viviendas, mientras pocos quieren volver a los escritorios, y por eso, las oficinas permanecerán cerradas, al menos en lo que resta de este año 2021.
Como solución los activistas, los defensores de los inquilinos y de los inmigrantes pedían esta semana que se destinen más fondos federales para evitar una crisis de desamparados por los miles de familias que quedarían en la calle, muchas de ellas hispanas y con hijos pequeños, porque no hay refugios para tanta gente.
Por eso nos parecen cuerdas y lógicas las voces de quienes sugieren que, los gobiernos locales podrían comprar esas oficinas y los hoteles que no se puedan recuperar de los estragos que dejó el virus del covid-19.
Así esos espacios serían convertidos en vivienda asequible para trabajadores esenciales que no ganan tanto para pagar un apartamento que no sea de renta controlada.
Esperamos que el alcalde electo, tenga el tema en su agenda para comenzar el 2022.
Sofía Villa prepara esta columna a título personal. Trabaja como Producer Writer en Univision NY y sus opiniones no representan a Univision Communications Inc.