Emma Coronel, esposa de “El Chapo”, pide clemencia al juez y baja su sentencia a 3 años de prisión
Emma Coronel y sus abogados jugaron bien sus cartas en la negociación con fiscales, pero incluso el juez Rudolph Contreras consideró que la esposa de "El Chapo" merecía una sentencia menor a la que se propuso y le impuso un castigo de tres años de prisión y cuatro de libertad condicional por delitos que otra jueza indicó que pudo alcanzar cadena perpetua
WASHINGTON.- Todos los elementos jugaron a favor de Emma Coronel, esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, este martes en la Corte de Distrito de Washington, D.C., donde pidió clemencia al juez Rudolph Contreras, los fiscales no agregaron elementos a su caso y su defensa la pintó como una víctima. Los cuatro años de prisión previstos se redujeron a tres.
“Quiero expresar mi más sincero arrepentimiento por cualquier daño que haya causado”, dijo Coronel en su breve mensaje, al que tiene derecho cualquier acusado antes de escuchar la sentencia. “Yo sé que para usted puede resultar difícil ignorar el hecho de que soy la esposa de Joaquín Guzmán, quizá por eso siente la obligación de ser un poco más duro conmigo, pero le ruego que no lo haga”.
Previamente, los fiscales habían leído la petición de cuatro años de prisión, más cinco años en libertad condicional y el pago de casi $1.5 millones de dólares. El juez Contreras expresó sus dudas en varios aspectos, pero lo más importante es que redujo la sentencia a tres años de prisión, más cuatro de libertad condicional.
El juez Contreras consideró que el reporte de los fiscales no incluía información suficiente sobre las propiedades de Coronel, así que pareció dudar de que pudiera pagar grandes cifras. La multó con $100 dólares por cada acusación de la que se declaró culpable. Pagará $300 dólares en total.
“Su papel es ser la esposa de El Chapo”, dio el juez al señalar que si bien eran graves las acusaciones en contra de la exreina de belleza en Sinaloa, en realidad su papel había sido “mínimo”.
Ella escuchaba tranquila entre el juego de espejos que creaban los plásticos instalados en escritorios para reducir el contagio de COVID-19. Coronel lucía impecable, vestida con un abrigo negro corto de botones dorado, pantalón negro, botines del mismo color y un suéter blanco. No llevaba joyas ni los lentes que solía portar, pero su cabello estaba perfectamente peinado, como aquellos días en que iba a la corte de Nueva York al juicio contra su esposo Guzmán Loera.
La vorágine con castigo mínimo
El 10 de junio pasado, Coronel se declaró culpable tras ser detenida el 22 de febrero, perseguida porque entre 2007 y 2017 ayudó –intencionalmente y con conocimiento de causa– al Cártel de Sinaloa, liderado por su esposo “El Chapo, a conspirar para el tráfico de heroína, cocaína y marihuana a los Estados Unidos.
La segunda acusación señala que entre 2007 y 2019 “conspiró y acordó con otros” para realizar transacciones financieras con fondos involucrados “en actividades ilegales”, incluida la distribución de sustancias controladas. El señalamiento se marcó como “conspiración por lavado de dinero”. Los años finales coinciden con el periodo del juicio a su esposo, cuando ella viajaba constantemente a Nueva York sin un trabajo fijo visible y confirmado y planeaba una empresa de moda.
El tercer cargo apunta que entre 2007 y 2019, Coronel –“una ciudadana de los Estados Unidos”– habría establecido acuerdos para transacciones en propiedad de un extranjero, en este caso, su esposo Guzmán Loera.
La jueza Robin Meriweather –la primera en tomar el caso– había dicho a la mexico-americana que podría alcanzar entre 10 años y cadena perpetua de prisión en caso de ser hallada culpable de las acusaciones en su contra. La abogada Mariel Colón confirmó a este periodista que tenían sobre la mesa tres opciones a dialogar entonces con el fiscal Anthony Nardozzi, el mismo que llevó el caso de Lucero Guadalupe Sánchez López, examante de “El Chapo”.
Tras declararse culpable, Coronel comenzó la negociación con los fiscales sobre lo que ello implicaba. Aunque su abogado Jeffrey Lichtman afirma que ella “no cooperará” en otros casos, la duda queda en el aire, porque en los documentos judiciales tampoco se expresa lo contrario.
Afuera de la corte, el abogado Litchman no dejó hablar a la otra abogada, Mariel Colón, y él afirmó que los fiscales habían creado una especie de “conspiración” contra su cliente, negando cualquier colaboración contra otros criminales.
Qué ayudó a la exreina de belleza
El juez Contreras explicó que la decisión de su sentencia obedecía a que a pesar de que los fiscales comparaban a la inculpada con otros criminales de cárteles que él ha sentenciado, Coronel no estaba cerca de esos casos.
“Ella no tiene récord criminal”, enfatizó el juez haciendo también referencia a las recomendaciones de la Comisión de Sentencias. “Se comparta a la acusada con otros acusados del Cártel de Sinaloa que he sentenciado… Ella tomó responsabilidad casi de inmediato por las acusaciones”.
Quizá sin proponérselo, las gemelas que Emma y Joaquín procrearon se han convertido en una luz para ella, quien desde el juicio a su esposo expresó molestia porque los nombres de Emali Guadalupe y María Joaquina, saltaron en las pruebas de fiscales durante el proceso judicial una y otra vez.
“No entiendo por qué tienen que decir sus nombres”, dijo a este periodista en 2019.
Durante la audiencia de sentencia, el juez Contreras parafraseó a la propia Coronel, cuando dijo esperar que ella las educara “fuera de este ambiente”, en referencia al crimen organizado.
Minutos antes, Coronel había dicho justamente eso, cuando reconoció que no aplicó en su vida los valores positivos que había aprendido de su familia.
“Esos mismos valores son los que quiero educar a mis hijas, pido perdón por ellas”, expresó.
Tomando en cuenta el tiempo que lleva en prisión, Coronel debería salir de prisión en dos años y tres meses, pero si su abogados apelan a otras condicionantes, como buena conducta, el tiempo podría ser menos.
Al final de la audiencia, Coronel abrazó a sus abogados, como si el castigo tuviera sabor a triunfo.