El desempleo en Nueva York sigue duplicando la media nacional: otro gran reto para próximo alcalde Eric Adams
Casi todas las industrias, desde la construcción hasta las finanzas y los servicios sociales, ahora tienen menos trabajadores que antes de que la pandemia llegara a Nueva York. El desempleo actual es 9.4%, más del doble de la media nacional 4.2%
En 2021, se agregaron casi seis millones de empleos en EE.UU. y la tasa nacional de desocupación ha caído a 4.2%, cerca de donde se encontraba antes de la pandemia. Pero en la ciudad de Nueva York, la economía parece estancada.
La ciudad más poblada del país ha recuperado menos de 6 de cada 10 empleos perdidos desde que comenzó la pandemia del coronavirus. Mientras, la nación en conjunto ha recuperado más del 90% de los trabajos perdidos, según James Parrott, economista del “Center for New York City Affairs”.
El repunte del empleo, que fue ampliamente anticipado, aún no se ha materializado. Según The New York Times, el empleo en NYC se ha desacelerado considerablemente este año. Los empleadores han agregado solo 187,000 puestos de trabajo desde marzo. Casi todas las industrias, desde la construcción hasta las finanzas y los servicios sociales, ahora tienen menos trabajadores que antes de que la pandemia azotara Nueva York en marzo de 2020.
Casi dos años después, la ciudad ha recuperado un poco más de la mitad de los empleos que perdió, según el Departamento de Trabajo (DOL) del estado, mucho menos que el resto del país.
La tasa de desempleo de la ciudad ahora es del 9.4%, más del doble del promedio nacional. La cifra de NYC ha disminuido en los últimos meses después de alcanzar un máximo del 20% en junio de 2020, principalmente porque miles de personas han abandonado la fuerza laboral.
Aunque diciembre pareciera ya mostrar un aumento en el número de visitantes, la pandemia prolongada ha dejado fuera a los turistas y ha asustado a los habitantes de los suburbios que llenaban torres de oficinas todos los días de la semana, un “doble golpe”, resumió Andrew Rein, presidente de la “Comisión de Presupuesto Ciudadano” (CBCNY), un grupo de vigilancia sin fines de lucro. “Los viajeros y los turistas consumen muchas de las mismas cosas”, dijo Rein. “Consumen, en cierto sentido, la vitalidad de la ciudad de Nueva York”.
Sólo el 8% de los trabajadores de oficina regresaron al trabajo cinco días a la semana a principios de noviembre, según una encuesta realizada por “Partnership for New York City” (PFNYC), un grupo empresarial. A mediados de ese mes, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, hizo un llamado a revertir esa situación: “Eso tiene un impacto en nuestra economía y se propaga por toda la ciudad… es hora de volver a la oficina”. Pero después apareció la variante Ómicron.
La ausencia de turistas ha contribuido a la pérdida de más de 100,000 puestos de trabajo en restaurantes, bares y hoteles de la ciudad, además de casi 60,000 puestos de trabajo adicionales en el comercio minorista, las artes escénicas, el entretenimiento y la recreación.
La reapertura de los teatros de Broadway en septiembre proporcionó un impulso en el otoño, pero la variante Ómicron podría cortar la incipiente recuperación cuando el próximo alcalde asuma el cargo el 1 de enero: Eric Adams ha prometido concentrar los recursos del gobierno de la ciudad en revitalizar la economía, con un programa de capacitación y colocación laboral en toda la ciudad.
La pandemia fue particularmente dolorosa para quienes tenían trabajos de servicios con salarios más bajos. Por el contrario, Wall Street “está teniendo un año excepcional” y le fue bien el año pasado, destacó Ana Champeny, subdirectora de investigación de CBCNY. Un resultado favorable: la ciudad ha seguido recaudando impuestos sobre la renta de profesionales altamente remunerados que trabajan de forma remota.
El panorama del empleo en Nueva York refleja cómo la pandemia ha cambiado las prioridades, y muchas personas han hecho del equilibrio entre el trabajo y la vida una nueva prioridad. Louisa Tatum, instructora de carrera en la Biblioteca Pública de Nueva York (NYPL) en El Bronx, comentó que los trabajadores se habían vuelto más selectivos sobre los empleos que estaban dispuestos a aceptar. “Existe el deseo de trabajar de forma remota y de oportunidades que no los pongan en riesgo de nada”, afirmó.