La explicación científica de por qué desayunamos lo mismo todos los días
¿Sueles desayunar lo mismo todos los días? Un reciente estudio encabezado por expertos de la Universidad de Boston, analizó los hábitos alimenticios de estadounidenses y franceses ¿los hallazgos? El 68% de los encuestados comieron los mismos alimentos para el desayuno al menos dos veces en la misma semana, aunque solo repitieron la misma comida para la cena el 9% del tiempo
Muchos de nosotros tenemos la costumbre de desayunar exactamente lo mismo todas las mañanas. Ya sea por gusto o practicidad, resulta que la mayoría de nosotros tendemos a seleccionar las mismas opciones de alimentos para desayunar varias veces a la semana. Y esto tiene una razón de ser, un reciente estudio que fue publicado en la revista Appetite, encabezado por expertos de la Universidad de Boston descubrió las posibles razones de esta peculiar costumbre mañanera. De acuerdo con sus hallazgos el 68% de las personas encuestadas consume los mismos alimentos para el desayuno mínimo dos veces por semana. El estudio fue realizado con información sobre los hábitos de personas de origen francés y estadounidense.
El Dr. Romain Cadario de la Universidad Erasmus de Rotterdam y el Dr. Carey Morewedge de la Escuela de Negocios Questrom de la Universidad de Boston, se dedicaron a leer los diarios semanales de alimentos de 1.275 personas que vivían en el Estados Unidos y 2.624 personas que vivían en Francia. Y se dieron a la tarea de desglosar toda la información y descubrieron que el 68% de los encuestados comieron los mismos alimentos para el desayuno al menos dos veces en la misma semana, aunque solo repitieron la misma comida para la cena el 9% del tiempo. De acuerdo con los investigadores, los franceses eran un poco más propensos a tener reposiciones para el desayuno, mientras que los estadounidenses eran un poco más propensos a repetir sus opciones de cena.
¿Por qué solemos elegir los mismos alimentos?
Según un artículo que escribió para Time, Morewedge uno de los autores principales del estudio; señaló que una probablemente se deba a una combinación de factores biológicos y psicológicos. A esto sumó que normalmente los seres humanos están “más energizados por la mañana”, y es por ello que podemos elegir comidas menos emocionantes en las horas de la mañana para no sentirnos totalmente sobreestimulados. Otro hecho muy relevante es que normalmente estamos corriendo por las mañanas: ya sea por que vamos tarde al trabajo, llevar a nuestros hijos a la escuela o ambos, es más fácil que solamos recurrir a consumir los mismos alimentos “fáciles” y “eficientes”.
Desde el punto de vista psicológico, Morewedge escribió que podemos tener objetivos hedónicos o utilitarios para nuestras comidas. Las metas hedónicas son las que nos hacen buscar alimentos que sean más placenteros, mientras que las utilitarias nos hacen buscar alimentos que sean saludables o convenientes, aunque no sean las opciones más emocionantes o satisfactorias. Todos esos diarios de alimentos que fueron analizados en el estudio revelaron que tendemos a “perseguir objetivos utilitarios” en el desayuno, mientras que es más probable que tengamos comidas más placenteras en el almuerzo o la cena. Además llama la atención que las excepciones a esa regla fueron los fines de semana, lo cual tiene mucho sentido. Los fines de semana solemos relajarnos, ya cumplimos con los pendientes de la semana y muchos de nosotros tenemos más tiempo para preparar y disfrutar nuestros desayunos.
Los autores del estudio, Cadario y Morewedge, también notaron que los alimentos para el desayuno tienden a comercializarse con palabras bastante aburridas. Examinaron las listas de productos de 3000 artículos que estaban disponibles en Amazon y descubrieron que los alimentos que normalmente se comerían para el almuerzo o la cena tenían muchas más probabilidades de describirse con “palabras relacionadas con el placer”, como sabroso, exquisito o delicioso. Lo cual no sucede tanto con los ítems más populares para el desayuno.
Como parte de las conclusiones más relevantes de los autores del estudio, señalaron que si estamos dispuestos a repetir los mismos alimentos para el desayuno todos los días, podría resultar particularmente benéfico para nosotros si nos damos a la tarea de hacer las comidas lo más saludables posible. De acuerdo con declaraciones de Morewedge: “Si encontramos un desayuno que es gratificante y lo repetimos unas cuantas veces, comer esa combinación de alimentos se convierte en un hábito que nos permite comer de manera eficiente.” Sobre todo teniendo en cuenta que es habitual que le demos poca importancia al desayuno por factores cotidianos como la rutina y las prisas.
Finalmente, no es ningún mito que el desayuno sea la comida más importante del día. Y la principal razón es porque la calidad de alimentos con los que iniciamos la maána rige nuestros hábitos a lo largo del día. Además de ser una buena medida de salud. Un buen desayuno, equilibrado y rico en nutrientes como son las vitaminas, minerales, antioxidantes, proteínas y fibra, nos llenará de energía para realizar nuestras actividades. Y también es clave para beneficiar al sistema inmunológico, cardíaco, cerebral, digestivo e intestinal.
Sobre los alimentos más recomendados y que es un acierto repetir a lo largo de la semana, se encuentran los cereales integrales, proteínas de alto valor biológico como el huevo y el salmón, yogurt griego 100% natural, frutas cítricas, manzanas, peras y bayas, vegetales de hoja verde, tomates y quesos ligeros. Además, es muy importante evitar el consumo de desayunos ricos en grasas saturadas, sodio, y azúcares, o todo aquello que este basado en productos procesados.
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