Cambio de guardia por todo lo alto en esta Gran Manzana
La caída de la bola de cristales en Times Square marca el comienzo de una nueva era en la Alcaldía de NYC
La flamante noche por la caída de la bola de cristales en Times Square de Manhattan marca el adiós a los dos períodos del alcalde Bill de Blasio y el comienzo de una nueva era con la llegada de Eric Adams al despacho en el bajo Manhattan.
Adams tendrá que marcar el rumbo para definir si el 2022 será mejor en lo económico y si subirá el ánimo o seguiremos en la incertidumbre, limitando los abrazos y saludos a video llamadas y a ver a nuestros seres queridos a través de las pantallas de computadora o el celular, porque a esto nos reduce la pandemia del coronavirus.
Con Adams, de 61 años, empieza también un nuevo ciclo por el nombramiento de hispanos como el exconcejal, Ydanis Rodríguez, en la jefatura del departamento de Transporte.
Además, una mujer, ¡de piel morena! será la capitana de una de las más grandes fuerzas de policía de la nación cuando Keechant Sewell firme para ser la comisionada con el reto de mejorar la relación de NYPD con la comunidad, tras los disturbios durante las protestas por la muerte de George Floyd.
Aplaudimos que Adams, el alcalde número 110 de New York se portó sin criticar la gestión De Blasio en el manejo de la pandemia o dejar ver si mantendría las restricciones con la orden de vacunar a todos contra el Covid-19 y el uso permanente de la mascarilla en las oficinas públicas y privadas.
Él siempre se negó a cazar peleas con quien lo respaldó cuando era el presidente del condado de Brooklyn y apenas anunciaba su intención de convertirse en el alcalde la Capital del Mundo.
Y tendrá a su favor que, como muchos rechazan la inyección, la aceleración de contagios con la variante o cepa Ómicron logrará naturalmente la inmunización del rebaño que necesitamos para cerrar este capítulo y continuar con el libro de nuestras vidas hacia un mejor futuro.
Está probado que las vacunas funcionan y protegen de los efectos más graves del coronavirus como la hospitalización, ser entubados o incluso la muerte, y aunque no nos guste, el virus hace la tarea y riega los anticuerpos más fácil y rápido.
Y no hay que perder de vista que al nuevo alcalde le toca levantar el ánimo y el optimismo, recuperar los trabajos que se perdieron, además de enfrentar la crisis de desalojos por los miles de inquilinos que dejaron de pagar el arriendo al perder de sus empleos.
El decálogo de las tareas del nuevo alcalde en su primer año se ve muy pesado, pero le deseamos éxitos, porque de su triunfo dependería nuestro éxito hasta el 2030, si Adams decide postularse a un segundo mandato.
De modo que buena suerte, adelante y manos a la obra.
Sofía Villa prepara esta columna a título personal. Trabaja como Producer Writer en Univision NY y sus opiniones no representan a Univision Communications Inc.