Empresa china roba identidad de modelo para hacer una muñeca sexual igual a ella
La empresa Doll Studio utilizó la imagen de las redes sociales de la modelo Yael Cohen Aris y creó una muñeca notablemente similar a ella, llegando a ponerle hasta un pequeño lunar que tiene en su rostro
La modelo dijo que en realidad no tiene nada en contra de la compañía o la industria de las muñecas sexuales, pero ella no dio su consentimiento para que se utilice su imagen. Crédito: Fossiant | Shutterstock
La modelo Yael Cohen Aris denunció que una compañía hizo una muñeca sexual que se ve exactamente como ella.
La mujer afirma que le robaron su identidad para crear la muñeca, la cual fue fabricada por una empresa china y tiene un gran parecido con Cohen Aris, de 25 años.
Ella afirma que la empresa Doll Studio sacó su imagen de las redes sociales y creó una muñeca notablemente similar a ella, llegando a ponerle hasta un pequeño lunar que tiene en su rostro.
La modelo israelí dice que la empresa también le puso su nombre y que la compañía usó imágenes de su cuenta de Instagram para promocionarla.
La modelo supo de la existencia de la muñeca gracias a uno de sus seguidores que le avisó. El asunto toma mayor relevancia no solamente porque la muñeca tiene un gran parecido con Cohen Aris, sino porque usaron su nombre y fotos de Instagram para promover el producto.
Yael dijo que en realidad no tiene nada en contra de la compañía o la industria de las muñecas sexuales, pero ella no dio su consentimiento para que se utilice su imagen.
De acuerdo con LAD Bible, ella dijo: “Es doblemente incorrecto porque está conectado a mi identidad. No es solo una muñeca que se parece a mí, sino que nunca ocultaron el hecho de que es una muñeca basada en mí”.
Yael ya ha recibido asesoramiento legal y espera que la muñeca se retire de la venta, ya que no piensa pedir dinero.
Yael dijo: “Debería salir de los estantes. Tal vez podamos hablar una vez que eso suceda. Creo que aprender una lección es lo mejor que puede salir de esta historia, solo para tratar de generar una conversación real sobre nuestra privacidad”.
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