La mayoría piensa que Biden lleva a Estados Unidos “por el camino equivocado”; más votantes prefieren a republicanos
La aprobación del presidente Joe Biden continúa por mal camino y tres cuartas partes de los estadounidenses consideran que está llevando a Estados Unidos por el "camino equivocado"; eso comienza a tener efecto entre votantes, pues el Partido Republicano logra mayor preferencia
La evaluación del primer año de gobierno del presidente Joe Biden no es nada positiva para el demócrata, al menos así lo muestran dos recientes encuestas; una reporta que el 68% de los estadounidenses considera que Estados Unidos va “por mal camino”, mientras que otra indica que más votantes se inclinan hacia republicanos ante su evaluación sobre el actual gobierno.
Según la encuesta Morning Consult-Politico, el 68 por ciento considera que EE.UU. avanza “por el camino equivocado”, mientras que el 32 por ciento dijo que el país va en la “dirección correcta”.
La popularidad del mandatario tampoco avanza, pues solamente el 41 por ciento aprueba su labor contra el 56 por ciento en contra.
Expertos consultados por este diario adelantaron que el 2022 sería un año complicado y de serios retos para el presidente Biden, debido principalmente a la pandemia de COVID-19, de la cual dependen gran parte de otras áreas, como la economía, debido al impacto que los cierres han provocado a las cadenas de suministo y han provocado una inflación de 7%.
“El principal reto es manejar el tema de la pandemia de la mejor manera posible, atendiendo las cadenas de productividad y distribución de la mejor forma”, consideró Carlos Aguasaco, profesor asociado de Estudios Culturales Latinoamericanos y vicepresidente del Departamento de Artes y Ciencias Interdisciplinarias del City College de CUNY para un especial sobre la proyección del 2022.
Además están la crisis en la frontera que el mandatario no ha logrado controlar, con defensores de inmigrantes en contra de los programas de asilo, como Permanecer en México, y la expulsión acelerada de no ciudadanos bajo el Título 42.
El índice de aprobación del presidente Biden comenzó a caer en abril, pero no fue tan marcado como en junio y julio, con la retirada del Ejército estadounidense de Afganistán. Desde entonces su popularidad no se ha recuperado, lo cual se tene que tenga un serio impacto en el proceso electoral.
El asunto económico es el que más procupa a los estadounidenses, pues los encuestadores preguntaron: “Pensando en su voto, ¿cuáles serían los temas en su mente que lo llevarían a decidir su voto para oficinas federales, como el Senado o la Cámara?”.
El 42% de los encuestados dijo que los asuntos económicos, como impuestos, salarios, trabajo, desempleo y gasto es lo que más le preocupa.
El 14% mencionó asuntos de seguridad, como terrorismo, relaciones exteriores y la seguridad en la frontera.
El 11% mencionó asuntos de salud, especialmente temas de seguro médico; un porcentaje igual habló de su preocupación por el retiro, Medicare y Seguro Social.
Partido Republicano al alza
Mientras la aprobación del presidente Biden baja, los votantes ven al Partido Republicano como una opción, según un sondeo de Gallup.
Si bien los demócratas mantienen el respaldo de la mayoria con 46%, los republicanos están apenas tres puntos porcentuales. Eso es relevante, porque antes el Partido Demócrata tenía el 49% del respaldo de votantes, por lo que el retroceso de cara a las elecciones de noviembre de este año podrían tener consecuencias desastrosas.
El cambio de apoyo, indica el reporte, ocurrió en el último trimestre del año, justo cuando la popularidad del presidente Biden tocó su peor momento y los demócratas en el Congreso vieron estancada la agenda clave del cuatrienio: el proyecto de gasto social ‘Build Back Better’ (BBB – Reconstruir Mejor) y las leyes electorales.
El reporte de Gallup muestra el retroceso entre votantes para los demócratas, pues mientras en el primer trimestre registraba el 49% contra el 40% para los republicanos, el cambio severo ocurrió en el tercer semestre, justo después de la salida de Afganistán, pues pasó a 45% para los demócratas contra el 44% para los republicanos.