Exboxeador boricua Félix Verdejo no enfrentará la pena de muerte por asesinato de Keishla Rodríguez y su bebé, informa Departamento de Justicia de EE.UU.
Las autoridades federales en Puerto Rico no precisaron en qué basaron su decisión; Verdejo y un cómplice identificado como Luis Antonio Cádiz y quien colaboró con las autoridades, enfrentan cargos por secuestrar, asesinar y lanzar por un puente a la joven de 27 años, quien estaba embarazada del púgil
PUERTO RICO – El Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló este lunes que no buscará la pena de muerte en el caso contra el exboxeador Félix Verdejo y su cómplice Luis Antonio Cádiz, quienes están acusados por la muerte de la joven Keishla Rodríguez y su bebé no nacido
Verdejo Sánchez y Cádiz Martínez enfrentan un cargo de robo de auto con resultado de muerte; un cargo de secuestro con resultado de muerte y un cargo por matar a un niño por nacer, conocida como “Ley de Víctimas de Violencia por Nacer de 2004″, según el pliego acusatorio.
Verdejo también enfrenta un cargo por usar y portar un arma de fuego durante y en relación con un delito de violencia. La acusación federal incluye factores relevantes que hacían que el caso fuera elegible para la pena de muerte.
Al conocer la determinación de la Fiscalía Federal, la hermana de Keishla, Bereliz Nichole Rodríguez, se manifestó en sus redes sociales colocando una foto del Centro de Detención Metropolitano en Guaynabo, donde está Verdejo, y escribió en un mensaje: “Vivo es que te quiero”.
El boxeador se entregó a las autoridades federales el 2 de mayo del 2021, pero no fue hasta el 6 de mayo que un gran jurado emitió una acusación formal contra Verdejo Sánchez y Cádiz Martínez por actos que llevaron al asesinato de Keishla.
En la denuncia se establece que Cádiz Martínez cooperó con las autoridades y reveló que el 27 de abril Verdejo Sánchez “contactó al testigo y le solicitó ayuda para terminar con el embarazo de la víctima, quien le dijo al púgil que ella estaba embarazada con su hijo basado en el resultado de la prueba”.
Luego, el 29 de abril, Verdejo Sánchez contactó a la víctima, Keishla, y “arregló para encontrarse cerca de la residencia de ella. Verdejo y el testigo condujeron para el encuentro en la guagua Dodge Durango negra”, establece la denuncia federal.
La víctima llegó a la reunión en su vehículo, que era un Kia Forte color gris y se montó en el vehículo del boxeador.
“Después de la conversación entre Verdejo y la víctima en el vehículo de Verdejo, golpeó a la víctima en la cara y le inyectaron una jeringuilla llena de sustancias compradas en un punto de drogas en (el residencial Llorens Torres)”, reza la declaración jurada.
Asimismo, se reveló que Verdejo Sánchez y el testigo condujeron los dos vehículos hacia el puente Teodoro Moscoso.
Allí, agrega el pliego acusatorio, “la víctima fue removida del vehículo y lanzada por uno de los lados del puente al agua. Verdejo le disparó a la víctima con una pistola desde el puente”.
La acusación especifica que el 30 de abril, la Policía encontró el vehículo de Rodríguez Ortiz en Canóvanas. Mientras, los investigadores policiacos entrevistaron a la familia de la víctima, quienes detallaron información sobre su teléfono, que el FBI usó para obtener récords y la localización del mismo.
El cuerpo de Keishla fue encontrado el domingo, 2 de mayo, flotando en la Laguna San José. Ese mismo día salió a relucir que las cámaras de seguridad captaron a una guagua negra Dodge Durango detenida sobre el puente. El vehículo fue ocupado por la Policía e inspeccionado por expertos del Negociado de Ciencias Forenses.
¿Qué reveló la autopsia Keishla Rodríguez?
La autopsia realizada por la patóloga Rosa Rodríguez en el Instituto de Ciencias Forenses al cuerpo de Keishla, de 27 años y quien tenía un mes de embarazo, reveló que su muerte fue por asfixia por inmersión.
El examen toxicológico detectó en su sangre rastros de fentanilo y heroína, mientras que el cuerpo tenía fracturas en el rostro, entre ellas, en la mandíbula.
Estas revelaciones son compatibles con la información ofrecida por el testigo, con conocimiento de lo ocurrido.
El cadáver de Keishla, que estaba atado con cables y tenía bloques, fue lanzado desde el Puente Teodoro Moscoso hacia la laguna San José, luego de que se le inyectara la droga. Los hallazgos de la pesquisa sugieren que estaba aún con vida.
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