Expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, debe ser nombrado “capo del narcotráfico”, presiona senador Menéndez
El senador demócrata Bob Menéndez pide a la Administración Biden designar como "capo del narcotráfico" al expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien ha sido señalado en tribunales de EE.UU. por su relación con el narco, como recibir dinero de "El Chapo" Guzmán
El senador Bob Menéndez pidió al secretario de Estado, Antony Blinken, y a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, designar a Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, como “capo del narcotráfico”, luego de revelarse sus nexos con organizaciones criminales, como el Cártel de Sinaloa, en tribunales de EE.UU.
Menéndez, quien preside el Comité de Relaciones Exteriores, hizo la solicitud formal para que se revoque “inmediatamente” la visa de Hernández y a ser designado como líder criminal bajo la Ley de Designación de Capos de Narcóticos Extranjeros.
“Estados Unidos debe seguir demostrando su apoyo al estado de derecho a los pueblos de toda América Latina al identificar, denunciar y sancionar a cualquier funcionario en el extranjero implicado en el narcotráfico y en el socavamiento de la democracia en el hemisferio”, dijo Menéndez.
El demócrata latino de mayor rango en el Congreso hizo mención a las acusaciones en varios casos en tribunales en EE.UU., incluido el juicio a Juan Antonio “Tony” Hernández, excongresista y hermano del expresidente hondureño, a quien el 18 de octubre de 2019 el juez Kevin Castel le dicto cadena perpetua por narcotráfico y tráfico de armas.
“Las acusaciones en los casos de los tribunales federales… indican que Juan Orlando Hernández ha estado involucrado en actividades criminales y en el tráfico de drogas, acciones que han puesto en peligro la seguridad nacional de los Estados Unidos y la prosperidad del pueblo hondureño”, agregó Menéndez.
El demócrata busca una acción similar de EE.UU. a la impuesta al exvicepresidente venezolano Tareck El Aissami y el presidente colombiano Ernesto Samper, ambos involucrados en actividades relacionadas con el tráfico de drogas.
“Me temo que la omisión de Juan Orlando Hernández de estas listas está enviando el mensaje equivocado al pueblo hondureño en un momento de transición para su democracia, así como también a los funcionarios públicos de toda la región”, consideró Menéndez sobre la no inclusión del exmandatario hondureño en la actual lista de Actores Corruptos y Antidemocráticos del Triángulo del Norte del Departamento de Estado.
En julio del 2020, Jon Piechowski, subsecretario Adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, reconoció en entrevista con este diario las dificultades de relacionarse con el Gobierno de Honduras, en medio de esfuerzos por atender la crisis migratoria y al ser cuestionado sobre los señalamientos de Hernández en tribunales de EE.UU. sobre su relación con el narco, presuntamente sobornado por el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
“Cuando yo hablo de cooperación he dicho que nuestra cooperación no va con una sola persona, va con todo un gobierno, va también con el pueblo, como decía, va con el sector privado”, dijo.
La activista en derechos humanos, Miroslava Cerpas, dijo a este periodista en 2019 en entrevista en Nueva York –previa a recibir el “Zabel Human Rights Award” por parte de la organización Human Rights First— que Honduras tenía un gran problema: la relación de su presidente con el crimen organizado, lo que contribuía a que miles de personas migraran del país.
“Son dos claramente (los motivos), es decir el miedo y el hambre. El miedo porque es ocasionado por estos grupos criminales que están en el Estado con la tolerancia del gobierno. Recientemente aquí en Nueva York fue sentenciado (Juan Antonio Hernández), el hermano del presidente (Juan Orlando Hernandez) por tráfico de drogas… Ese es el problema. ¡Es que nos gobierna el crimen organizado!”, dijo entonces.