Biden pone en “lista negra” a expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, señalado por narco; negarán su entrada a EE.UU.
La Administración Biden dio a conocer que el 1 de julio pasado integró al expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, a una "lista negra" de políticos señalados por corrupción y nexos con el crimen organizado; el exmandatario es hermano de "Tony" Hernández, sentenciado a cadena perpetua por narcotráfico
A una semana de que el Congreso de los Estados Unidos hiciera la petición formal, el Gobierno del presidente Joe Biden dio a conocer que integró al expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, en una “lista negra” por corrupción y nexos con el crimen organizado, por lo que se negará su entrada al país.
Fue el Departamento de Estado el responsable de confirmar la integración de Hernández a la lista de “Actores corruptos y antidemocráticos de los Estados Unidos”, bajo la Sección 353 de la Ley de Compromiso Mejorado del Triángulo Norte-Estados Unidos.
“Las personas enlistadas no son elegibles para visas y admisión a los Estados Unidos”, indicó la Administración Biden.
El Departamento informó que había incluido a Hernández en la lista a partir del 1 de julio de 2021, pero no había hecho pública la decisión y aunque no menciona el motivo, el país centroamericano estaba en medio del proceso electoral, el cual fue ganado por la actual presidenta Xiomara Castro.
La semana pasada, el senador Bob Menéndez (Nueva Jersey), presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, pidió “marcar” a Hernández como “narcotraficante”, debido a sus nexos con el crimen organizado, revelaciones hechas en dos juicios en tribunales en EE.UU., incluido el de su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández, sentenciado a cadena perpetua por narcotráfico en la Corte de Distrito Este de Nueva York.
“Como se detalla en nuestro informe al Congreso, según múltiples informes creíbles de los medios, Juan Orlando Hernández se ha involucrado en una corrupción significativa al cometer o facilitar actos de corrupción y narcotráfico”, indica el Departamento de Estado.
Agrega también que el expresidente utilizó “las ganancias de actividades ilícitas para facilitar campañas políticas”.
“Hernández fue identificado por su nombre en el testimonio de un testigo jurado en un proceso penal federal de los EE.UU. por haber recibido ganancias del narcotráfico como parte de la financiación de su campaña”, indica el reporte.
El senador Menéndez había solicitado una acción similar de EE.UU. a la impuesta al exvicepresidente venezolano Tareck El Aissami y el presidente colombiano Ernesto Samper, ambos involucrados en actividades relacionadas con el tráfico de drogas.
“Las acusaciones en los casos de los tribunales federales… indican que Juan Orlando Hernández ha estado involucrado en actividades criminales y en el tráfico de drogas, acciones que han puesto en peligro la seguridad nacional de los Estados Unidos y la prosperidad del pueblo hondureño”, señaló Menéndez.
En julio del 2020, Jon Piechowski, subsecretario Adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, reconoció en entrevista con este periodista las dificultades de relacionarse con el Gobierno de Honduras, en medio de esfuerzos por atender la crisis migratoria y al ser cuestionado sobre los señalamientos de Hernández en tribunales de EE.UU. sobre su relación con el narco, presuntamente sobornado por el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
No queda claro si EE.UU. iniciará un proceso judicial contra Hernández, aunque afirma que busca promover la “rendición de cuentas”.
“Continuaremos asociándonos con funcionarios del gobierno hondureño y miembros de la sociedad civil y del sector privado que muestren dedicación para combatir la corrupción y fortalecer la gobernabilidad democrática”, indicó el Departamento de Estado.