Alcaldía de NYC empezó a girar cartas de despidos a cerca de 3,000 de sus trabajadores que se rehúsan a vacunarse contra el COVID-19
A último minuto centenares optaron por inmunizarse, pero otros protestaron para rechazar el mandato que está sometido a otra demanda judicial
Aún con la posición firme de la Ciudad de sacar de la nómina municipal a un número todavía no claro de empleados municipales, que podría rozar las 3,000 personas, a los cuales este viernes se les venció el plazo para cumplir con el mandato de vacunación contra el COVID-19, parte de este grupo que incluye maestros, policías y bomberos, aún al costo de perder sus ingresos y sus seguros de salud, se mantuvieron firmes e incluso protestaron en frente de la sede de la Alcaldía a un solo grito: ¡Es mi cuerpo y yo tengo el derecho de decidir qué hacer!
Decenas de líderes sindicales y trabajadores de agencias municipales, que por múltiples razones se oponen a administrarse la inyección, ya cuando estaban a punto de recibir las notificaciones oficiales de despido se acercaron al edificio del ayuntamiento este viernes para exigir al alcalde Eric Adams que depusiera la medida ejecutiva firmada por el exalcalde Bill de Blasio.
Fuentes de la Ciudad destacaron que incluso en las últimas horas, antes de la llamada ‘hora cero’, un número importante de trabajadores optaron por cumplir con la orden de inmunización.
Durante este fin de semana se calculará el número exacto de empleados que se enfrentarán a procesos de despidos y se evaluará cuántos deberán ser reemplazados por nuevos empleados.
“Ni asustada, ni arrepentida”
Mientras este proceso seguía su curso, otros como la docente venezolana ‘Zara’ decidió unirse a las manifestaciones junto con centenares de compañeros y aclarar que “sea cual sea la consecuencia” en las próximas horas, su decisión de no inocularse está muy clara.
Además relató que ni está “asustada, ni está arrepentida”.
“Soy una docente de 23 años de servicio. Tengo máster en educación en ciencias. Y mi posición de no vacunarme responde a razones estrictamente religiosas. Nadie tiene derecho a obligarme a administrarme un producto que yo no quiero. La Ciudad está tomando una muy mala decisión, porque quienes sustituirán a maestros profesionales serán asistentes que no tienen la experiencia de muchos compañeros como yo, que decidieron no vacunarse”, argumentó.
Zara hasta el mediodía de este viernes, no había recibido ninguna notificación oficial de su despido.
“Yo no voy a perder la capacidad de enseñar por una vacuna. Incluso la ciencia ha aclarado que la inmunidad natural es igual de importante que ese producto farmacéutico. Además, ya vimos cómo las personas vacunadas igual se contagian y son capaces de infectar a otros”, defendió la educadora.
Se pudo conocer que los avisos de terminación de relación laboral, con las diferentes agencias de la Ciudad, se empezaron a enviar por correo entrando en vigencia el viernes.
El mismo razonamiento de Zara lo compartió la trabajadora puertorriqueña Carmen Rivera, de 50 años y empleada de un centro de atención a niños especiales en El Bronx, quien a pesar de estar al borde de perder su posición de 25 años, no vaciló en asegurar que “pase lo que pase, yo no me vacuno”.
Rivera se unió a los trabajadores municipales que se oponen abiertamente el mandato, explicando que su postura se debe a recomendaciones médicas.
“Nos están privando de un derecho personal, íntimo. Es como si yo siendo mujer decidiera por un aborto. Es algo personal. Es muy mala política y lamentablemente lo sufrirán muchos servicios que en algunos casos han cerrado porque no hay personal”, destacó.
La Ciudad: “No hay tregua”
El alcalde Adams tampoco vaciló en la postura de la Ciudad y negó cualquier posibilidad de posponer la medida: “No queremos despedir a nadie. Queremos que las personas estén vacunadas, para que nuestra economía continúe abriéndose”, aclaró repetidamente esta semana.
Los despidos se producirán a pesar de una nueva demanda por varias asociaciones de empleados que tratan de impugnar el mandato, esta vez por motivos de libertad religiosa.
“Aquellos que están usando el sistema de justicia penal, respeto que lo hagan, pero en este momento: tienes que vacunarte”, subrayó Adams en la inauguración de un centro COVID-19 en Brooklyn este viernes.
El dato:
1% o menos de la fuerza laboral de más 370,000 empleados de la Ciudad estarían en la lista de los despedidos, lo cual es una cifra que podría rodear menos de 3,000 trabajadores. Aunque fuentes municipales destacan que este viernes muchos todavían estaban enviando la documentación para confirmar la administración de la primera dosis.