Policía de SWAT que mató a hombre en sala de cine en Florida porque no paraba de textear es absuelto en juicio en su contra

El excapitán de la policía de Tampa, Curtis Reeves, fue acusado de asesinato en segundo grado por la muerte de Chad Oulson en medio de la transmisión de la película "Lone Survivor"

Sala de cine

Una sala de cine en Marruecos. Crédito: FADEL SENNA | AFP / Getty Images

Un policía retirado de SWAT fue absuelto del asesinato de un hombre en una sala de cine en Florida tras un altercado por el envío de textos.

Este viernes, un jurado de seis personas en Dade City declaró no culpable a Curtis Reeves, de 79 años, por el incidente reportado el 13 de enero de 2014 cuando ambos hombres con sus esposas veían la película sobre la guerra en Afganistán, titulada “Lone Survivor”.

El excapitán de la policía de Tampa fue acusado de asesinato en segundo grado por la muerte de Chad Oulson.

Durante los argumentos finales, su abogado Richard Escobar dijo que Oulson, de 43, hizo creer a su cliente que su vida estaba en peligro al virarse, gritarle y acercarse a él. Escobar argumentó que Reeves tomó la decisión de disparar con base en sus 30 años de experiencia en la Policía y horas de entrenamiento sobre el uso de fuerza letal.

Por su parte, el fiscal Scott Rosenwasser planteó que Reeves mató a Oulson porque este le tiró palomitas en la cara, provocándole ira y atacando su imagen de macho alfa.

“El no le temía a nada”, alegó el fiscal según citado por CBS.

El día de los hechos, la víctima estaba sentada con su esposa delante de Reeves y su pareja. Oulson estaba texteando con la cuidadora de su niña de 22 meses. Reeves le pidió a Oulson que dejara de usar el teléfono, lo que sonó para él como una orden. Oulson se negó. Fue entonces que el otro fue a quejarse con el gerente. Cuando Reeves regresó a la sala, Oulson había guardado el celular.

Sin embargo, el oficial indicó que si no se hubiese parado, Oulson todavía estuviera texteando.
Oulson agarró el “pop corn” de Reeves y se lo lanzó en la cara. En ese momento, el policía sacó su arma calibre .380 y le disparó mortalmente al otro.

Escobar alegó que ante del disparo, Oulson le lanzó el celular a Reeves golpeándolo en la cara, y que estaba listo para saltar los asientos para acercarse a él.

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