Rusia sin apoyo, por ahora, en las Naciones Unidas por invasión a Ucrania
Este lunes comenzó la reunión de emergencia de la Asamblea General de la ONU por la invasión de Rusia a Ucrania, donde el régimen de Vladimir Putin no tuvo voces a favor, en medio de la presión para el cese al fuego y el retorno a la diplomacia; al menos 100 representantes hablarán ante la máxima sala
En la primera sesión de la reunión de emergencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que inició este lunes, quedó claro que Rusia enfrenta complicaciones para que el líder de algún país respalde su decisión de invadir Ucrania.
Se espera que la reunión continúe hasta el miércoles por la tarde, debido a que hay una lista de al menos 100 representantes de los 193 que integran ese organismo internacional, pero los primeros mensajes no favorecieron en absoluto al régimen de Vladimir Putin.
El objetivo de la Asamblea General de emergencia, impulsada por México, votará sobre un proyecto de resolución similar a un texto vetado por Rusia en el Consejo de Seguridad, que este domingo tuvo una sesión que confirmó la votación de los 15 miembros: 11 a favor, tres abstenciones y uno en contra, el de Rusia.
La resolución 377 que el embajador de México, Juan Ramón de la Fuente, impulsó para la reunión de emergencia, establece un llamado a la paz y la marcación de responsabilidades por violaciones a derechos humanos.
La diferencia con el Consejo de Seguridad es que en la Asamblea General ningún país tiene derecho al veto, pero cualquier resolución requiere la votación de dos tercios de los asistentes.
Cálculos sobre el respaldo, entre 60 y 80 naciones estarían patrocinando la resolución hasta ahora, pero se espera que la cifra aumente conforme haya más discursos este martes y el miércoles, sobre todo, cuando el representante de Estados Unidos –principal impulsor– exponga su caso.
Cabe destacar que las resoluciones de la Asamblea no son vinculantes, es decir, no son obligatorias ni marcan castigos, pero son una presión política para el país en cuestión, en este caso Rusia.
La primera sesión tuvo como oradores clave a los embajadores de Rusia, Ucrania y Francia –país que preside la Unión Europea–, así como el secretario general António Guterres.
“Ya es suficiente”, dijo Guterres, quien luego se refirió al primer día de diálogo entre Rusia y Ucrania en la frontera de Bielorrusia. “Espero que las conversaciones directas que se están llevando a cabo ahora entre las delegaciones de Ucrania y Rusia produzcan no sólo un cese inmediato de los combates, sino también una paz hacia una solución diplomática”. Eso no ocurrió. El diálogo entre los dos países continuará los próximos días sin cese al fuego. “No abandonaremos a Ucrania”, asestó Guterres.
Para el embajador francés, Nicolas de Riviere, la abstención en esta nueva resolución “no es una opción”, como un claro mensaje a China, India y Emiratos Árabes Unidos, que votaron de esa forma en el Consejo de Seguridad.
“Nadie puede apartar la mirada, la abstención no es una opción”, dijo Riviere.
El embajador de Ucrania, Sergiy Kyslytsya, protagonizó un momento emotivo al leer el mensaje de un soldado ruso a su madre –poco antes de morir– donde le decía que estaban atacando a civiles en Ucrania.
Kyslytsya también hizo referencia a Adolfo Hitler y su suicidio al hablar de la intención de Putin de usar armas nucleares, luego de poner “en alerta” al equipo que las controla.
“Si quiere suicidarse [Putin], no tiene que usar un arsenal nuclear, tiene que hacer lo que hizo el tipo de Berlín en un búnker en 1945”, dijo Kyslytsya al señalar que la decisión de Putin era “una locura”.
El embajador ruso, Vassily Nebenzia, mantuvo el discurso de que Occidente estaba distorcionando sus acciones militares.
“Las acciones rusas están siendo distorsionadas y frustradas”, se quejó. “La Federación Rusa no comenzó estas hostilidades desatadas por Ucrania contra sus propios residentes… Rusia está tratando de poner fin a esta guerra”.
Después de la primera jornada Nebenzia acusó que EE.UU. ordenó la expulsión de 12 miembros de su equipo ante la ONU que deberán salir del país el 7 de marzo, pero la Administración Biden afirmó que se tomó la decisión porque son “agentes” del servicio secreto ruso.