Xoloitzcuintle: El perro mexicano sin pelo y antigua guía en el inframundo

El Xoloitzcuintle es un perro que tiene una historia de más de 3,500 años y era considerado un guía para los muertos a través del Mictlán, como se referían las antiguas culturas al inframundo

El Xoloitzcuintle, el perro mexicano sin pelo.

El Xoloitzcuintle, el perro mexicano sin pelo. Crédito: OMAR TORRES/AFP | Getty Images

También llamado el perro mexicano sin pelo, el xoloitzcuintle o xoloitzcuintli, pero nombrado “xolo” para abreviar, tiene una historia que se remonta a 3,500 años, antes de que el explorador Cristóbal Colón colonizara las Américas a principios de la década de 1490.

El xolo, es una de las razas caninas más antiguas, según el Club Xoloitzcuintli de América; los aztecas y los mayas, miraban a este perro sin pelo, no solo como un sanador (sus cuerpos sin pelo son excelentes conductores de calor, lo que los convierte en una especie de antigua bolsa de agua caliente para los enfermos y los ancianos)

También eran vistos como una fuente ocasional de alimento: junto con los pavos, los xolos eran uno de los únicos animales domesticados que comían los antiguos mesoamericanos.

Una guía al inframundo

El xolo fue considerado como una guía simbólica del inframundo, de ahí su nombre, que se deriva de dos palabras en lengua azteca: Xolotl, el dios del rayo y la muerte, e itzcuintli, o perro.

Según las creencias aztecas, el Perro de Xolotl fue creado por los dioses para proteger a los vivos y guiar las almas de los muertos a través de los peligros del Mictlán, como se referían al inframundo.

“Los xolos siguen siendo, hasta el día de hoy, un tesoro nacional en México, con una larga y respetada historia en el país”, dice Nicole Ellis, una entrenadora de perros profesional certificada con Rover.com, en una entrevista.

Sin embargo, a pesar de la larga historia del xolo, todavía es una raza bastante rara en Estados Unidos y demás países, pero no significa que no verás a alguien con uno, ya que han ido ganando popularidad en los últimos años.

Hoy en día, el xolo se puede encontrar en diferentes tamaños, que van desde el pequeñito hasta el estándar, con un promedio de 10 a 23 pulgadas de altura.

Xoloitzcuintles jugando. (Foto: OMAR TORRES/AFP via Getty Images)

Las características del xolo

La raza es generalmente de color oscuro, ya sea negro, gris o bronce, y ocasionalmente bronce o rojo.

Debido a que son bastante nerviosos, no les va bien con una actividad limitada. Aunque pueden parecer frágiles con su piel sin pelo, disfrutan del ejercicio riguroso y de hecho se destacan en los deportes caninos, como la agilidad. No son adecuados para dueños sedentarios que no disfrutan estar al aire libre y activos con sus perros.

Además de un régimen de ejercicio regular, que incluye largas caminatas y mucho tiempo para jugar, se recomienda bañarlos cada semana, usando toallas de aseo para limpiar puntos específicos como las patas y el estómago.

Por lo general, son perros muy saludables, que suelen vivir entre 12 y 15 años, pero se enfrían fácilmente y no deben dejarse solos cuando llueve o hace frío.

Como era de esperar, el perro mexicano sin pelo no pierde pelo. Esto hace que esta raza sea un perro hipoalergénico ideal; las personas que sufren de alergias a las mascotas tienden a no tener prácticamente ningún problema con un xolo.

A Mexican Xoloitzcuintle (Foto: PEDRO PARDO/AFP via Getty Images)

El precio de un perro xolo

En México, un xolo se puede comprar por aproximadamente $750 dólares, pero en Estados Unidos tendrías que pagar entre $1,500 y $3,000 dólares en promedio; hay criadores de perros xoloitzcuintli en algunos estados de Estados Unidos, pero es posible que prefieras un criador mexicano original para una mayor autenticidad.

El mejor lugar para encontrar un xoloitzcuintli bien criado es a través de un registro de criadores. Debido a que son una raza rara, debes considerar viajar en avión para recoger un cachorro.


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