Biden prohíbe importación de petróleo de Rusia tras presiones en Estados Unidos
La Administración Biden enfrentó severas críticas por mantener las importaciones de petróleo de Rusia, pero este martes el presidente tuvo que pohibirlas, lo cual ya ha tenido un impacto en mercados y se espera que haya mayores incrementos en el costo de gasolina en Estados Unidos
El presidente Joe Biden tuvo que ceder a la creciente presión de políticos en el país para prohibir las importaciones de petróleo, gas y carbón de Rusia, luego de las sanciones económicas a ese país tras la invasión de Ucrania.
“Estamos prohibiendo la importación de petróleo y gas de Rusia… El petróleo ruso ya no será aceptado en los puertos de Estados Unidos”, dijo el presidente, quien justificó su retraso en la Casa Blanca por “un par de llamadas” que debió hacer. El mensaje estuvo programado a las 10:45 a.m., hubo un retraso oficial a las 11:00 a.m., pero comenzó casi media hora después.
El mandatario reconoció que esto tendrá un impacto en la economía de EE.UU.
“También habrá costos aquí en los Estados Unidos”, expresó. “Dije que sería honesto con el pueblo estadounidense desde el principio, y cuando hablé por primera vez sobre esto, dije que defender la libertad costaría, nos costará a nosotros también”.
Al intentar minimizar una posible alarma por el impacto económico, el mandatario reconoció que la invasión rusa a Ucrania ya está perjudicando a las familias estadounidenses.
“La decisión de hoy tiene un costo aquí en casa. La guerra de Putin ya está afectando a las familias estadounidenses en el surtidor de gasolina”, dijo. “Desde que Putin comenzó su avance militar en la frontera con Ucrania, el precio de la gasolina en Estados Unidos subió 75 centavos. Con esta acción va a aumentar más”.
Aseguró que tomaría acciones para intentar minimizar los incrementos ante su decisión y pidió a las productoras de petróleo y gas no utilizar la prohibición como una excusa para alzar precios, pues aseguró su gobierno no lo tolerará.
“La agresión de Rusia nos está costando a todos. Y no es momento para especular o aumentar los precios. Quiero ser claro sobre lo que no toleraremos”, expresó. “Este es un momento en el que tenemos que hacer nuestra parte”.
El anuncio del mandatario tuvo un temprano impacto en los mercados.
La Administración de Información sobre Energía de EE.UU. reporta que en 2020 el país compró a Rusia 7% del petróleo que se consume a nivel nacional, pero las cifras varían cada año, ya que el Departamento de Energía señala que en 2021 el país compró 72.6 millones de barriles a los rusos, eso representa el 3.3% de las importaciones, dominadas desde Canadá con 61%.
El presidente Biden recordó que EE.UU. y sus socios anunciaron la distribución extra de 60 millones de barriles de petróleo.
Apoyo de líderes demócratas
El mandatario afirmó que tanto republicanos como demócratas se unieron en esta decisión.
“Tanto los republicanos como los demócratas tienen claro que debemos hacer esto”, apuntó.
Tras el anuncio, el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer (New York), celebró la decisión y en un mensaje utilizó el “no” en ruso como un mensaje a Putin.
“Estados Unidos le está diciendo ‘nyet’ a los combustibles fósiles rusos”, dijo Schumer en un comunicado. “Al prohibir la importación de petróleo, carbón y gas rusos a los Estados Unidos, el presidente Biden continúa golpeando a Rusia donde más le duele”.
Agregó que este mensaje es en concordancia con las sanciones económicas impuestas desde hace varios días tras el inicio de la invasión a Ucrania el 24 de febrero pasado.
“Esta acción envía una señal clara de que los estadounidenses no financiarán la invasión ilegal”, dijo. “Cuanto más tiempo permanezca Putin en Ucrania, más aislado estará su país del resto del mundo”.
La semana pasada, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (California), presionó para que la Administración Biden tomara lo antes posible la decisiónd de bloquear la compra de petróleo y gas a Rusia.
Este martes, Pelosi dio un paso adicional, al afirmar a sus colegas que pondría a votación este martes un proyecto de ley para prohibir las importaciones de petróleo y productos energéticos rusos.
“El proyecto de ley prohibirá la importación de petróleo y productos energéticos rusos a los Estados Unidos… tomará medidas para revisar el acceso de Rusia a la Organización Mundial del Comercio y explorará cómo podemos disminuir aún más a Rusia en la economía global”, dice una carta enviada a sus colegas.
El líder de la minoría en la Cámara, Kevin McCarthy, acusó al presidente Biden y a los “demócratas socialistas” de crear “noticias falsas” de que la prohibición del petróleo ruso afectaría el precio de gasolina en EE.UU., por lo que apoya aumentar la producción de crudo en el país.
Preocupación por petróleo de Venezuela
En medio de las presiones, The Washington Post reveló que la Administración Biden negociaba con el Gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para levantar el embargo del petróleo, algo que desató alertas entre congresistas, incluidos los senadores Marco Rubio (Florida) y Bob Menéndez (Nueva Jersey).
El sábado pasado trascendió que Maduro y sus funcionarios se reunieron con una delegación estadounidense integrada por Roger Carstens, el enviado presidencial especial para asuntos de rehenes; Juan González, director senior de Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, así como Jimmy Story, el embajador de Estados Unidos en Venezuela.
Las críticas por las posibles negociaciones han surgido de legisladores de ambos partidos, como el senador republicano Marco Rubio (Florida), quien advirtió que la compra de petróleo a Venezuela significaba adquirir el producto a “otro tirano”.
El senador demócrata Bob Menéndez (Nueva Jersey), presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, también calificó de mala idea el acercamiento con Venezuela.
“Tengo serias preocupaciones que corremos el riesgo de perpetuar una crisis humanitaria que ha desestabilizado a América Latina y El Caribe durante toda una generación”, advirtió Menéndez. “Nicolás Maduro es un cáncer para nuestro hemisferio y nada de lo que hagamos le debería dar nueva vida a su reino de tortura y asesinato. Como tal, me opongo clara y rotundamente a cualquier esfuerzo que rellene los bolsillos de los oligarcas del régimen de Maduro con dineros del sector petrolero”.