6 comidas que puedes mejorar si agregas un poco de bicarbonato en la preparación
El bicarbonato de sodio es el viejo truco de cocina que puede mejorar varias recetas, como obtener alitas de pollo con piel dorada y crujiente, ablandar más rápido los frijoles, hacer más suaves los garbanzos y equilibrar el sabor de cremas
El bicarbonato de sodio tiene múltiples usos, como elemento de limpieza y desodorización, en remedios caseros para la salud y por supuesto en la cocina, donde puede usarse en muchas recetas y no solo en preparaciones a hornear.
1. Patatas al horno
El bicarbonato puede hacer que las patatas al horno o patatas asadas tengan una corteza más crujiente y dorada. El truco está en hervirlas las papas un poco en agua con bicarbonato de sodio; media cucharadita por cada dos litros. El agua alcalina rompe la pectina del exterior de las patatas, lo que hace que se cubran de almidón que se deshidratará en el horno.
2. Crema de tomate
El bicarbonato de sodio puede reducir la acidez de los tomates y evitar que la leche se cuaje. El bicarbonato de sodio por sí solo tiene un pH alto. Epicurious explica que los tomates ácidos pueden disminuir el pH de la leche o la crema, lo que desnaturalizará las proteínas de los lácteos, como la caseína, haciendo que se desdoblen y luego se aglomeren.
3. Frijoles, garbanzos u otras legumbres
Agregar un poco de bicarbonato al agua hirviendo de los frijoles o garbanzos puede hacer que estas legumbres se ablanden más rápido. El agua hirviendo aumenta la alcalinidad del bicarbonato y esto ayuda a que se degrade la pectina en las legumbres haciendo que la piel sea más flexible y se expanda con mayor facilidad.
4. Alitas de pollo
El bicarbonato de sodio puede hacer que la piel de las alitas de pollo sea extracrujiente aún sin freírlas. Bon Appetit comparte el truco de añadir media cucharadita de bicarbonato a la mezcla de sal, ajo y cebolla en polvo con la que se untan las alitas antes de hornearlas.
Hornear el pollo en una rejilla de alambre colocada en una bandeja ayuda a mantener el aire caliente circulando alrededor de las alitas para que se doren de manera uniforme. Empieza a hornear a una temperatura baja para que la grasa de la piel del pollo se desprenda y luego eleva la temperatura más alta.
5. Camarones
Una mezcla de sal y bicarbonato de sodio mejora la textura de tus camarones en brochetas, al ajillo u otras recetas. Seriouseats señala que el bicarbonato de sodio acelera la reacción de Maillard, el proceso químico responsable de los sabores complejos de los alimentos cocidos y dorados.
Mezcla una cucharadita de sal kosher y un cuarto de cucharadita de bicarbonato de sodio por cada libra de camarones; revuelve los camarones en la mezcla y deja reposar en el refrigerador entre 15 minutos y una hora antes de cocinarlos.
6. Convierte el espagueti en ramen
Si no tienes fideos ramen, puedes obtener una solución agregando un poco de bicarbonato de sodio a una olla de espagueti hirviendo. El bicarbonato sustituirá un componente alcalino que da a los fideos ramen su textura elástica. Solo ten cuidado de no abusar del bicarbonato para evitar desarrollar un sabor amargo. Usa dos cucharaditas de bicarbonato de sodio por cada litro de agua.
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