Jovencita hace escalofriante lista de tareas en un intento de secuestrar y asesinar a su expareja
La mujer intentó que el hombre condujera a un parque cercano, pero cuando él se resistió, ella sacó un gran cuchillo dentado y lo amenazó
La policía encontró en la casa de Sophie George su macabro plan. Crédito: Policía de Sussex | Cortesía
Una joven inglesa que habría intentado asesinar a su exnovio con un arma en un lugar púbico, y que elaboró una escalofriante lista de tareas para realizarlo, fue condenada a 13 años de prisión.
Sophie George se declaró culpable ante el Tribunal de LewesCrown después de declararse culpable de intento de asesinato y posesión de un arma ofensiva en un lugar público.
Consumida por la venganza, la mujer quien entonces tenía 18 años, llenó dos bolsas con lejía, cinta adhesiva, ropa forense, bolsas de basura y combustible para encendedores.
El 10 de octubre del año 2020, George había arreglado todo para que su expareja la recogiera en su casa en Brighton, insistiéndole que la llevara a un sitio donde recogió dos bolsas de compras llenas
George intentó que su exnovio condujera a un parque cercano, en varios puntos agarrando el volante, él se resistió, pero la mujer sacó un gran cuchillo dentado y lo amenazó.
El hombre logró escapar del auto, pero George lo siguió y se produjo un forcejeo durante el cual la víctima arrojó el cuchillo a un arbusto.
El joven, que en ese entonces tenía 23 años, llamó al 999, pero mientras lo hacía, la mujer se mordió el dedo hasta el hueso.
Una mujer en pisos con vista a la carretera vio a George atacándolo y también llamó al 999.
Como película de terror
Cuando los oficiales arrestaron a George descubrieron el contenido “siniestro” de sus maletas, informó un portavoz de la policía de Sussex.
Al interior de ellas encontraron “ropa protectora, equipo de limpieza como lejía, cinta adhesiva y un cuchillo Stanley, todo relacionado con aviones para secuestrar, asesinar y, en última instancia, encubrir sus crímenes”.
Al inspeccionar su casa vieron que había hecho una serie de “listas de tareas pendientes”, con planes que publicaron “conducir hasta el lugar de la tumba”, “recorrido (sic)” y “llevarlo al lugar, matar y entrar”.
La joven conoció a su víctima por primera vez cuando ella tenía 17 años en Moulsecoomb Station, cuando él estudiaba en la Universidad de Brighton.
En el momento del ataque, se había graduado y trabajaba como ingeniero ferroviario en Londres.
La defensa de la acusada, Graeme Wilson, señaló que había habido un “desequilibrio” en la relación de la pareja, señalando su juventud y lo que dijo que era una vida hogareña difícil.
“Ella no es madura, está asustada”, dijo a la corte.
En un inicio, la joven negó dos cargos de intento de asesinato y uno de posesión de un arma ofensiva, pero en mayo del año pasado aceptó su culpabilidad.
Previo a su última audiencia, George le envió una carta al juez.
Después de su sentencia, el superintendente de detectives Jon Hull señaló: “Este fue un plan frío y premeditado para secuestrar, torturar y asesinar a un hombre inocente, con pasos claros para luego encubrir el crimen”.
“No tengo ninguna duda de que George habría seguido adelante con su “lista de tareas pendientes” enormemente inquietante si no fuera por la víctima que la dominó y la pronta respuesta de nuestros oficiales para detenerla”, puntualizó.
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