Mujeres Destacadas 2022: Glenda Sefla
Manicurista- Activista Laboral
Glenda Sefla trabajaba hasta diez horas al día poniendo uñas de acrílico en un salón de Nueva York.
Su difícil horario era de seis y a veces hasta de siete días a la semana, para echarse a la bolsa un máximo de 200 dólares por esas 60 o 70 horas laboradas.
Así sobrevivió seis años esta inmigrante ecuatoriana, hasta que llegó el día en que tuvo que tramitar su licencia de manicurista y fue a preguntar a Workers United, el sindicato que representa a empleadas como ella, sobre los requisitos.
En ese lugar, además de otorgarle la información que necesitaba, le dieron otros datos muy valiosos, como cuáles eran sus derechos como empleada de la industria de los salones de uñas, los cuales ella, como muchas trabajadoras de dicha industria, desconocía.
“De ahí surgió mi activismo, de las condiciones que uno pasa en esos lugares, de los abusos, las injusticias a las que nos enfrentamos diariamente”, dijo Sefla, quien fuera representante por varios años de la New York Nail Salon Workers Association.
Es una organización que representa a unas 800 personas, la mayoría mujeres inmigrantes de nuestra área.
En su puesto como organizadora, Sefla ofrecía asesoría y educación, en forma de talleres, a las personas que trabajan en ese gremio no solo para que consigan que les paguen un salario justo, sino para que se les otorgue el equipo de protección adecuado –puesto que la materia prima que usan son solventes y químicos nocivos para la salud–, derecho a media hora para poder comer y pago de días de enfermedad y de tiempo extra.
“Hay leyes y no se están cumpliendo”, dijo Sefla. “El abuso sigue pasando con compañeras que tienen que trabajar seis días para tener el dinero mínimo para sus gastos”.
Se calcula que 95 por ciento de las personas –una gran parte de ellas inmigrantes indocumentadas– que trabajan en los salones de uñas de la ciudad de Nueva York aún lo hacen bajo condiciones desfavorables, aunque la ley establece que se les debe de pagar a $11.35 dólares la hora más la propina, que debe ser parte del sueldo.
Los dueños de estos locales deberían asegurarse de que el empleado gane $15 la hora, manifestó Sefla.