Lectura del tarot llevó a homicidio de madre de policía hispano por cliente furioso que fue a su hogar en Queens, Nueva York

Un cliente descontento con una lectura del tarot realizada por Anna Torres fue hasta su casa en Queens, donde la baleó fatalmente, según su propia confesión tras entregarse poco después en una comisaría

Anna Torres tenía 51 años.

Anna Torres tenía 51 años. Crédito: FACEBOOK | Cortesía

Anna Torres, esposa y madre de 51 años baleada al abrir la puerta de su casa en Queens, era una lectora de cartas del tarot, y la policía cree que fue asesinada por un cliente descontento que pensó que ella lo había maldecido.

Giuseppe Canzani (41) se entregó poco después del crimen sucedido la tarde del miércoles en Ozone Park, e incluso manejó él mismo hasta una comisaría de NYPD en un vehículo de Torres. Tras ser detenido, supuestamente admitió haberle disparado “porque era bruja”, según fuentes policiales citadas por New York Post.

El pistolero creía que la clarividente, que hacía lecturas de fortuna y cartas del tarot fuera de su casa, lo había hechizado y maldecido, agregó una fuente no identificada. “Trataron de matarme”, al parecer dijo Canzani a los detectives para justificar su crimen. “Si te digo lo que me pasa, no lo creerías… No en vano, se supone que ya estoy muerto, eso es todo lo que sé… Pensarías que estoy loco”. Más tarde fue acusado de homicidio y posesión criminal de un arma cargada.

David Aguilar, esposo de la víctima, dijo que estaba “destrozado”, en declaraciones ayer a NY1 Noticias. “Lo que yo quiero saber, ¿por qué el tipo lo hizo? Yo quiero saber ¿por qué?… ¿por qué?“, repitió retóricamente. “Estoy perdido sin ella. Voy a sufrir mucho en este mundo”.

“¿Por qué lo hizo?… Estoy perdido sin ella. Voy a sufrir mucho en este mundo”

David Aguilar, esposo de la víctima

Torres, madre de tres hijos, incluyendo un policía NYPD no identificado, se había metido en una gran pelea con un cliente conocido como “Joey” en algún momento antes de la confrontación mortal, dijo su hija a los investigadores.

Aguilar dijo que se había enterado del homicidio al ver las noticias y reconocer que la escena del crimen era su hogar. Añadió que nunca había visto a Canzani. “Él destrozó mi mundo”, agregó con lágrimas en los ojos.

Torres recibió dos disparos, incluida una bala en la cabeza, en su casa en 109th Avenue cerca de 96th St. en Ozone Park justo antes de las 2:30 p.m. del miércoles, dijo la policía. Paramédicos la declararon muerta en el lugar.

Canzani, hombre casado y residente de Howard Beach, al parecer caminó hacia la casa, llamó a la puerta y cuando Torres abrió, le disparó tres veces, hiriéndola en dos ocasiones. El sospechoso luego se alejó en un Chevrolet Traverse negro que normalmente conducía la víctima, dijeron fuentes policiales.

No mucho después, Canzani llegó a la Comisaría 106, sacó una pistola Taurus calibre .45 cargada y la colocó en la acera, dijo el subjefe de NYPD, Jerry O’Sullivan. Dos oficiales frente a la estación lo esposaron y detuvieron. Más tarde confesó el crimen.

Dos familiares de Torres estaban presentes cuando le dispararon, detalló el subjefe policial, y destacó que el trabajo de su hijo como NYPD no parecía tener que ver con el brutal homicidio. La fiscal de distrito de Queens, Melinda Katz, acudió a la escena del crimen.

El agente habló con ella por teléfono unos 20 minutos antes del asesinato, y terminó la conversación diciendo que la amaba, dijeron fuentes familiares. Poco después el policía no identificado recibió una llamada telefónica frenética para informarle que le habían disparado a su madre.

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