Lo que pueden hacer los padres ante la escasez de leche de fórmula para los bebés
La Academia Americana de Pediatría tiene una guía de lo que los padres de familia deben seguir si en estos momentos no hay mucha oferta de fórmula para bebé, sobre todo de algunos laboratorios
Desde hace ya algunos días los padres de familia de gran parte de Estados Unidos se han visto en aprietos al momento de querer comprar leche de fórmula para bebés. Esto debido a la interrupción en el abastecimiento, así como al retiro masivo de alguno de estos productos por cuestiones de seguridad.
Sobre el tema, a inicios de la semana, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jenn Psaki, dijo que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) trabajaba a contrarreloj para hacer frente a cualquier posible escasez, y que trataría de agilizar las importaciones de fórmula infantil extranjera para aumentar el suministro.
Si tú y tu bebé se han visto afectados ante el desabasto de leche de fórmula, aquí te dejamos algunos consejos dados por la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) respecto a qué se puede hacer en estos momentos.
Consejos de los padres de familia ante la falta de leche de fórmula
1) Si el bebé es menor de 6 meses, hay que consultar a su pediatra para ver si les puede facilitar de urgencia una lata de leche de fórmula de su representante de ventas local, o de alguna organización benéfica que pueda tenerla.
2) Si el bebé es mayor de 6 meses, podría darle por unos días, y si se lo autoriza su pediatra, leche entera de vaca. No es la solución ideal y no debe ponerse en práctica de manera rutinaria, pero es mejor que diluir la fórmula con agua o hacer su propia fórmula casera.
3) Buscar si cuenta con existencias almacenes pequeños o farmacias.
4) Otra opción es buscar la leche de fórmula infantil en Internet, ya sea en lugares de venta individual o sitios de subasta.
5) La mayoría de los bebés no tienen problema si le cambian la marca de la leche de fórmula, incluyendo marcas de tienda, a no ser que el bebé tome una fórmula muy hidrolizada. En caso de no estar seguros, consulte con su médico.
6) En caso de no encontrar ninguna lata, consideren pedir prestada una a algún familiar o amigo.
7) Jamás hay que diluir la leche de fórmula en agua. Siempre hay que seguir las instrucciones que vienen en la etiqueta o lo que indique su pediatra. Diluir la fórmula es peligroso y puede ocasionar desequilibrios nutricionales en su bebé que pueden causarle problemas de salud.
8) Finalmente, no se deben dar fórmulas hechas en casa. Aunque ciertas recetas para hacer fórmulas caseras que circulan en el Internet parecen saludables y más baratas, no son seguras ni cumplen con los requerimientos nutricionales de su bebé.
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