“El Chapo” se queja de hongos en los pies, maltratos y problemas por no hablar inglés en prisión de máxima seguridad
Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera avanza en su queja contra autoridades de la Oficina Federal de Prisiones, debido a las condiciones en que se encuentra encerrado en la Supermax de Colorado, lo que ha provocado complicaciones de salud, incluidos hongos en las uñas de los pies y problemas mentales
Antes del 29 de junio, las autoridades de la prisión de la Supermax de Florence, Colorado, deberán responder a una queja civil de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, quien acusa varias violaciones a sus derechos, incluida la falta de atención médica y limitantes por no hablar inglés.
Fue en octubre pasado cuando inició el proceso liderado por Mariel Colón, abogada del exlíder del Cártel de Sinaloa, contra la Oficina Federal de Prisiones (BOP), que en este caso tiene como director a Michael Carvajal, por lo cual se menciona como “acusado”.
En un documento certificado ante notario, Guzmán Loera enlista 44 puntos sobre su situación en la prisión de máxima seguridad a la que fue enviado en 2019, para cumplir una sentencia de cadena perpetua más 30 años de prisión por narcotráfico, lavado de dinero, manejo de armas y otras agravantes.
“Soy un ciudadano mexicano de 64 años. Fui extraditado de México a los Estados Unidos en enero de 2017”, dice el segundo párrafo de la queja, donde Guzmán enlista las fallas que considera injustas en su contra.
El narcotraficante recuerda que desde que llegó a EE.UU. ha estado aislado en prisión, como ocurrió en el Centro Correccional Metropolitano en Manhattan, Nueva York, lo que ha afectado su salud.
“Me he quejado en múltiples ocasiones sobre que despierto después de la medianoche, debido al calor extremo que corre durante 15 minutos cuatro o cinco veces por noche. Cada noche esto me causa taquicardia, me aumenta la presión arterial… Esto me ha causado padecer de falta de sueño severo”, afirma.
Cole Finegan y Susan Prose, los fiscales a cargo del caso, debían responder a la queja de Guzmán Loera, pero pidieron una extensión, la cual deberán cumplir antes de que termine el mes de junio.
Los fiscales resumen en cinco aspectos las acusaciones de “El Chapo”, incluidos padecer hongos en las uñas de los pies y la falta de atención médica para ello, así como recibir ayuda por su salud mental y retrasos en su correspondencia personal y legal.
Guzmán Loera afirma que ha querido aprender inglés, por lo que pidió a sus abogados inscribirlo al sistema de aprendizaje como segunda lengua (ESL), pero no tiene instrucción adecuada y no avanza en el aprendizaje, porque “todo el material está en inglés”.
La queja incluso incluso incluye al fiscal general de los EE.UU., Merrick Garland, pero los fiscales indican que Guzmán Loera “no está demandando” a ninguno de los funcionarios mencionados.
“El Sr. Guzmán plantea cuatro [sic] reclamos: (1) un reclamo de la Octava Enmienda que cuestiona sus condiciones de reclusión en el ADX; (2) un reclamo de la Primera Enmienda que alega retrasos en la transmisión de su correo social y legal […]; (3) un reclamo de la Octava Enmienda que afirma que los Demandados han mostrado una indiferencia deliberada hacia sus necesidades médicas, específicamente, el tratamiento de hongos en las uñas y problemas de salud mental; (4) un reclamo de la Primera Enmienda […] afirmando que la supuesta incapacidad del Sr. Guzmán para hablar inglés supuestamente hace que el Programa de Remedio Administrativo de la BOP no esté disponible para él; y (5) un reclamo presentado bajo la Ley de Procedimiento Administrativo que parece replicar los reclamos del Sr. Guzmán sobre los hongos en las uñas y el acceso al ejercicio al aire libre”, apuntan los fiscales.
La queja es atendida por el juez Michael E. Hegarty, de la Corte de Distrito en Colorado, con sede en Denver.
No es la primera vez que “El Chapo” se queja de crueldad en prisión, incluso sus abogados utilizaron ese argumento durante el proceso de apelación de sentencia, pero no lograron la empatía de los jueces.