De la extrema pobreza a jugar en el Real Madrid: La dramática e inspiradora historia de Antonio Rüdiger
El nuevo defensa central del Real Madrid ha tenido que enfrentar problemas como la pobreza y el racismo a lo largo de su vida
El defensor alemán Antonio Rüdiger, y nuevo jugador del Real Madrid, esconde una historia realmente inspiradora, que demuestra que a por más duros que sean los problemas siempre se puede surgir.
El Diario AS hizo una compilación de los secretos de la vida del futbolista, y la manera en la que ha afrontado todas las adversidades.
El zaguero es hijo de un padre afroalemán y de una madre nativa de Sierra Leona, que tuvo que escapar de la guerra que azotaba al país africano en la década de los 90.
Su niñez estuvo marcada por la pobreza extrema. Creció en un precario barrio de inmigrantes en Berlín, donde comenzó a dar sus primeros pasos como futbolista.
Su familia no tenía dinero para comprarle un uniforme, pero hacían todo lo que podían para motivarlo. De hecho tuvieron que ahorrar bastante para comprarle una camiseta de George Weah, quien era su ídolo de la infancia, y que usaba para entrenar casi todos los días.
Rüdiger siempre recuerda un episodio que marcó su infancia, y que representó un motivo de superación. Una vez su madre no tenía dinero para enviarlo a una excursión de sus compañeros de escuela, pero siempre hacía el mayor esfuerzo posible para motivarlo en el fútbol y en el estudio, y por eso luego de ser fichado por el Dortmund le dijo a su madre, “mamá, algún día todo este sacrificio valdrá la pena”.
Lo apodaban “Rambo”
En la academia de fútbol donde creció, en Berlín, a Rüdiger le colocaron un apodo que iba muy bien con el carácter que tiene dentro de la cancha.
Desde muy joven se tomó muy en serio su deporte, y aunque es una persona bastante amable, cercana y cordial, cuando entra a la cancha se convierte en un ser que no escatima a la hora de defender.
Desde pequeño fue notoria la rudeza con la que jugaba y lo duro que iba a los choques y los saltos, por eso lo llamaron Rambo. De hecho, sus cercanos aún utilizan el apodo para referirse a él.
Otro factor destacable que ha tenido Rüdiger es el valor que tiene hacia la familia. De hecho, sus negociaciones y representaciones están a cargo de su hermano Sahr Senesie, que también fue futbolista, pero actualmente se dedica a representar a Antonio.
Senesie jugó en el Hoffenheim y en el Borussia Dortmund. En este último disputó más de 110 partidos con la filial y el primer equipo.
Además jugó con las categorías inferiores de la selección de Alemania, aunque no pudo debutar en la absoluta.
Víctima de racismo
Desde que era muy niño Antonio Rüdiger tuvo que enfrentar en carne propia el racismo. Con solo ocho años quiso ayudar a una señora con unas pesadas bolsas de comida, y cuando intentó agarrarlas, la mujer lo miró con miedo, tal como el mismo cuenta. La señora pensó que la iba a robar y comenzó a gritar pidiendo auxilio.
En el fútbol también tuvo que lidiar con esa intolerancia, justamente en un partido contra la Lazio de Italia, donde los fanáticos contrarios le gritaron insultos racistas. Luego del encuentro, su compañero de equipo Daniele de Rossi se acercó a él en el vestuario y le brindó su apoyo.
Fanático de Pepe
El portugués Pepe es uno de los ídolos de Rüdiger, y en una entrevista con PlayStation el alemán confesó que le gustaría jugar con él.
“Me gusta su forma de jugar. Siempre va al límite, y a veces algo sobre motivado, es verdad, pero es así como me gusta a mi ver el fútbol”, indicó Rüdiger.
Destacó que aunque muchas personas lo recuerdan por su agresividad en el campó, Pepe tenía mucha calidad para jugar al fútbol.
Fundador de una ONG
Motivado por todo lo que vivió durante su crecimiento, Rüdiger siempre soñó con fundar una ONG para ayudar a los más necesitados, y hace unos años lo logró.
La Organización No Gubernamental que creó tiene como finalidad ayudar a los habitantes de Sierra Leona, y dotarlos de recursos para desarrollar planes educativos y de infraestructura.
De hecho, a inicios de la pandemia, lideró una donación de más de 60,000 mascarillas junto a otros futbolistas como Giroud u Ozil.
El Real Madrid fichó a Rüdiger por las próximas cuatro temporadas, y llega para fortalecer la línea de zagueros centrales integrada por Éder Militao, David Alaba y Nacho Fernández.
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