Juan Soto le cumplió el sueño a un adolescente con un cuadrangular por el día del padre
El pasado domingo el béisbol de las Grandes celebró por todo lo alto el día del padre y en el encuentro de los Nacionales de Washington; el dominicano Juan Soto le cumplió el sueño a un adolescente con un cuadrangular, ya que capturó la pelota que sacó la estrella de los capitalinos y luego se la firmó para obsequiársela a su papá
El pasado domingo el béisbol de las Grandes Ligas celebró por todo lo alto el día del padre y en el encuentro de los Nacionales de Washington; el dominicano Juan Soto le cumplió el sueño a un adolescente con un cuadrangular, ya que capturó la pelota que sacó la estrella de los capitalinos y luego se la firmó para obsequiársela a su papá.
Lo más impresionante de el grandioso momento que se vivió en el Nationals Park, es que el adolescente llamado Philip Druhan quiso invitar a su papá al encuentro de los Nacionales para tener un rato diferente a lo rutinario. Posteriormente, su padre Aidan Druhan le recomendó comprar las entradas en el lado del jardín derecho, sitio por donde Juan Soto suele conectar sus cuadrangulares.
“Teníamos que hacer algo para el Día del Padre. Él trabaja muy duro; hace demasiado. Hay que celebrarlo y yo lo que quería era demostrarle lo mucho que apreciamos todo lo que hace. Entonces, le dije para ir al juego. Vamos a ir. Nos vamos a sentir ahí”, describió Philip Druhan
Para sorpresa de la familia Druhan, es que el dominicano sacudió un enorme bambinazo por todo el jardín derecho que, por fortuna cayó en las manos de Philip; quedándose con ella para tener un recuerdo único en sus vidas.
“No puedo describir con palabras lo que siento. En el momento del jonrón, casi se me salen las lágrimas. En lo que agarró la pelota y en lo que nos dimos ese abrazo, yo ya sabía que sería un recuerdo para toda la vida”, señaló Aidan Druhan.
Pero todo no quedó allí, también tuvieron la oportunidad de recibir un autógrafo del mismo Juan Soto y el poder guardar una fotografía con el mánager Dave Martínez. En pocas palabras fue, una tarde perfecta todas las partes.
“Es un momento que quizás nunca vayan a olvidar y estoy contento de ser parte de eso. Es una sensación increíble. Me hace recordar a cuando yo estaba pequeño y mi papá me llevaba a los juegos. Me llevó mi primer juego profesional cuando yo tenía seis meses”, finalizó Juan Soto.
De esta manera, el día del padre y el béisbol de las Grandes Ligas les da la oportunidad a todas aquellas familias de vivir grandes momentos tanto adentro, como afuera del terreno y que mejor manera de hacerlo que, apoyando a su equipo preferido.
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