El hispano que dejó de llamar por teléfono a su familia y fue hallado meses después calcinado en Alabama
La esposa de Gilberto Muñoz narró el calvario que vivió intentando conocer el paradero de su esposo e incluso señaló que recibió amenazas para que dejara de buscarlo
Al interior de un auto calcinado fue hallado el cuerpo de un hispano. Crédito: ORLANDO SIERRA | Getty Images
Gilberto Muñoz, de 37 años, salió de Michoacán, México, a Estados Unidos con la intensión de encontrar mejores oportunidades de trabajo y así poder darle una vida mejor a su familia, sin embargo, encontró la muerte a miles de millas de su familia.
En entrevista con Univision, la esposa de Gilberto Muñoz, Elizabeth Serrano, contó que su esposo le llamaba todos los días por teléfono, pero un día dejó de hacerlo, lo que la llevó a una búsqueda implacable del padre de sus hijos.
“Él me acostumbró a llamarme a diario, a hacer videollamadas Pasaron carias semanas sin que lo hiciera. Pensamos que lo habían secuestrado, (pensamos) muchas cosas”, relató Serrano.
La preocupación de Elizabeth Serrano la llevó a indagar sobre el paradero de Gilberto Muñoz, quien meses después fue hallado junto a otros dos cuerpos calcinados en una zona boscosa de Alabama; meses después las autoridades confirmaron que uno de los cuerpos hallados en julio de 2021 era de Muñoz.
Para la familia michoacana fueron meses de “caos, martirio e importancia”, más que de miedo, a pesar de que en reiteradas ocasiones recibieron amenazas para que dejaran de buscarlo.
De acuerdo con la viuda, el día que murió Gilberto, éste subió a su automóvil a dos personas que terminaron con su vida, sin embargo, aún no están claros los motivos del asesinato.
“(Fue) una equivocación el día que aceptaron un ride, llevó a alguien que estuvo involucrado con el crimen organizado”, señaló el activista de la organización United Giving Hope, Julie Contreras.
De acuerdo con la Oficina del Alguacil del condado de Chilton, el 2 de julio de 2021 respondió a una llamada de sobre un hallazgo en un área boscosa, al llegar al lugar se encontraron con una SUV quemada y en su interior restos humanos.
Gracias a la información recopilada durante la investigación se logró la captura de los hispanos Noel García Esquivel, de 28 años, y Abraham Pena Pérez, de 27, relacionados en el tráfico de drogas y de interés en la muerte de Gilberto Muñoz, de 36, así como de Gabriel Alonzo Ríos, de 24, y Javier Quintero Gonzáles, de 36.
Tras varios meses de agonía, la familia Muñoz Serrano recibió las cenizas del patriarca de la familia en Illinois.
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