Dueño de funeraria que vendió cabezas, piernas y hasta espinas dorsales se declara culpable de fraude en Colorado
El estadounidense Megan Hess, de 45 años, se declaró culpable de defraudar a los familiares de los muertos al diseccionar los cadáveres y vender las partes del cuerpo sin permiso; podría pasar entre 12 y 15 años en prisión
Hombre posa su mano sobre un féretro adornado con una cruz. Crédito: ERNESTO BENAVIDES | Getty Images
Megan Hess, quien era dueño de la funeraria Sunset Mesa, así como de un negocio de partes del cuerpo humano Donor Service, se declaró culpable de defraudar a los familiares de los muertos al diseccionar los cadáveres y vender las partes del cuerpo sin permiso.
De acuerdo con la agencia Reuters, la práctica de Hess fue expuesta en un informe de investigación en 2018 y es hasta ahora que el hombre se declaró culpable durante una audiencia ante el juez federal Gordon Gallagher en Grand Junction, Colorado.
La fiscalía considera que Megan Hess, quien previamente se declaró inocente, debería pasar de entre 12 y 15 años en prisión.
El hombre de 45 años también admitió que a través de su funeraria estafó al menos a una docena de familias que buscaban servicios de cremación para familiares fallecidos y en lugar de incinerar los cuerpos se dedicaba a la venta de cadáveres.
Hess extrajo cabezas, espinas, brazos y piernas que luego vendió con fines de capacitación quirúrgica, así como otros fines educativos; acción que ante los ojos de la ley no está regulada por la ley federal. Cabe recordar que la venta de un corazón, un riñón o tendones para trasplante es ilegal en Estados Unidos.
De acuerdo con documentos judiciales del gobierno, el empresario elegía muy bien a sus víctimas, por ejemplo, ponía a la venta las partes del cuerpo de un fallecido cuya familia era pobre y vulnerable, ya que mientras ellos lidiaban con su dolor, Hess aprovechaba para destazarlos.
“Reunión con el hospicio el 4… abriendo las compuertas de los donantes. Tienen cuatro o cinco muertes por día, ¡prepárense!, ¿qué tal una oferta de espinas dorsales embalsamadas? ¿950 dólares?”, fue uno de los mensajes que Hess envió a un posible comprador en 2014.
Se sabe que Hasss cobró a las familias hasta $1,000 por cremaciones que nunca ocurrieron, además ofreció cremaciones gratuitas a cambio de una donación del cuerpo.
Otros dolientes les rezaron a restos de diferentes cadáveres, mientras que algunas familias recibieron cenizas mezcladas con concreto.
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