¿Cómo nos afecta el cambio climático durante el verano?

Un verano más caliente y largo experimentará eventos con una alta e intensificada temperatura como olas de calor e incendios forestales, y los inviernos más cortos podrían causar una inestabilidad que derivaría en aumentos de frío y tormentas invernales

Confirman que familia falleció por calor extremo en California.

Expertos alertan sobre veranos más largos debido al cambio climático. Crédito: ROBYN BECK | AFP / Getty Images

En la década de los 50s, en el Hemisferio Norte las cuatro estaciones llegaban de manera predecible y equitativamente justo en su tiempo, pero actualmente el cambio climático está causando dramáticos desajustes en la duración y fechas del inicio de las estaciones. Michael Wehner, científico principal del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley estudia cómo el cambio climático influye en el clima extremo. “Las personas quieren saber: ¿El cambio climático inundó mi casa o hizo que hiciera tanto calor que me cortó la luz? Esas son buenas preguntas”, declaró Wehner a NPR. 

Gracias a los avances científicos los expertos pueden responder esas preguntas con más certeza. Inclusive, para algunos tipos de clima, es posible decir exactamente cuánto peor fue debido al cambio climático. O que, sin el calentamiento global, el desastre no hubiera ocurrido. “Parece obvio que a medida que el clima global se calienta, las olas de calor también se calentarán”, explica el científico.

“Para las olas de calor de variedades comunes, como el día más caluroso del año o el día más caluroso cada 10 años, en los EE. UU., el cambio climático ha aumentado la temperatura de esa ola de calor entre 3 y 5 grados Fahrenheit”, sostiene Wehner.

El calor extremo es la principal causa de muertes relacionadas con el clima en EE.UU. Es mayor que las fatalidades asociadas con tornados, huracanes o inundaciones. Por lo general, son las poblaciones más vulnerables las que reciben la peor parte del calor, y realmente tenemos que prepararnos”, asegura Noboru Nakamura, profesor en el Departamento de Ciencias Geofísicas de la Universidad de Chicago.

Investigadores de la Unión Americana Geofísica analizaron la historia de la información diaria del clima desde 1952 al 2011, esto con el propósito de medir los cambios en la duración y el comienzo de las cuatro estaciones en el Hemisferio Norte.

Tras definir el inicio del verano como el inicio de las temperaturas en un 25 por ciento más calientes durante el tiempo de ese periodo, y el comienzo del invierno con temperaturas en un 25 por ciento más fríos, encontraron que, en promedio, el verano se alargó de 78 a 95 días entre 1952 y el 2011, mientras que los días de invierno se redujeron de 76 a 73.

En tanto, la primavera y el otoño también se contrajeron de 124 a 115 días, y de 87 a 82 días, de manera respectiva.

Los investigadores advirtieron que, si estas tendencias continúan sin que se haga algún esfuerzo para mitigar el cambio climático, para el año 2100 el invierno va a durar menos de dos meses, y las temporadas transicionales de primavera y otoño también se acortarán más.

Yuping Guan, el autor de la investigación, enfatizó que “los veranos están haciéndose más largos y calientes, mientras que los inviernos se están acortando y cada vez son más calurosos debido al calentamiento global. Numerosos estudios han demostrado que los cambios en las estaciones provocan significativos riesgos ambientales y para la salud”.

Un verano más caliente y largo experimentará eventos con una alta e intensificada temperatura como olas de calor e incendios forestales, y los inviernos más cortos podrían causar una inestabilidad que derivaría en aumentos de frío y tormentas invernales como las que se registraron en Texas e Israel durante el mes de enero de 2022

Millones de personas que viven en más de una docena de ciudades en el oeste de los EE. UU. y Texas experimentaron temperaturas récord durante una ola de calor durante junio. Muchas ciudades, como Phoenix, Las Vegas y Houston, establecen nuevos récords de calor casi todos los veranos.

Pero los científicos pueden ir aún más lejos, utilizando supercomputadoras y estadísticas avanzadas para analizar las olas de calor más extremas, como la que mató a cientos de personas en Canadá y el noroeste del Pacífico en 2021. Las temperaturas alcanzaron los 120 grados en partes de Canadá y alcanzaron los 115 grados. en Oregón y Washington.

Cuando los científicos analizaron cómo el cambio climático afectó esa ola de calor, encontraron algo sorprendente. “Era prácticamente imposible sin el cambio climático. El cambio climático provocó la ola de calor extremo del verano pasado”, dice Wehner.

Johani Ponce pertenece a Latino Media Engagement de Huella Zero.

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