Tremendo pleito en la Casa Blanca por la derrota de Trump
La furia del expresidente Donald Trump por haber perdido la elección presidencial se sintió en la Casa Blanca, donde hubo varias discusiones, pero testigos hablan de un megapleito que derivó en lágrimas y casi llega a los manotazos
Rudy Giuliani, exabogado personal del expresidente Donald Trump, fue sacado de la Casa Blanca debido un tremendo pleito que ocurrió tras a derrota electoral del exmandatario.
Así lo reveló un testimonio ante el Comité Selecto de la Cámara de Representantes, el cual investiga el asalto al Capitolio.
“Llegó al punto en que los gritos se escuchaban completamente afuera”, dijo Eric Herschmann, quien fue abogado de la Casa Blanca. “Quiero decir, tienes gente entrando, era tarde en la noche, había sido un día largo. Y lo que estaban proponiendo, pensé que era una locura”.
Herschmann habla del plan del expresidente Trump para ordenar al Secretario de Defensa que incautara las máquinas de votación, con el fin de examinarlas en busca de fraude.
También se discutía el nombramiento de un fiscal especial en el Departamento de Justicia para investigar las teorías del expresidente sobre el supuesto fraude.
The New York Times realiza una crónica de los hechos con base en los testimonios de varios de los asistentes a esa reunión, la mayoría de los cuales ha rendido declaración ante los congresistas.
Hubo gritos y hasta llanto, narra el reporte.
“La reunión duró más de seis horas, pasada la medianoche”, dice el reporte del Times. “Degeneró en gritos que se escuchaban fuera de la sala. Los participantes lanzaron insultos y casi llegaron a los manotazos. Algunas personas se fueron llorando”.
Eso ocurrió el 18 de diciembre del 2020, cuando el expresidente Trump veía pocas opciones en tribunales sobre sus teorías de fraude electoral.
El abogado de la Casa Blanca, Pat A. Cipollone, también estaba ahí y consideraba que la “asesoría” que recibía el expresidente Trump “no era correcta”, algo que indicó nuevamente en la audiencia ante el Congreso.
También estuvo Derek Lyons, quien era secretario de personal de la Casa Blanca.