Copropietario de página pornográfica obligó a 100 mujeres a realizar videos sexuales; el material se ve en EE.UU.
El material explícito fue subido a GirlsDoPorn, sitio de pornografía con base en San Diego. El acusado podría recibir la cadena perpetua por sus delitos
Los videos sexuales de las víctimas circulan en la red. Crédito: Alexander Koerner | Getty Images
Alrededor de 100 mujeres jóvenes fueron obligadas por el copropietario de un sitio web de pornografía con base en San Diego, a filmar videos explícitos que publicó en línea pese a asegurarles que el material no se compartiría, informó el Departamento de Justicia.
Matthew Isaac Wolfe, de 40 años, admitió haber coaccionado a “modelos” de entre 18 y 23 años para que hicieran los videos, diciéndoles que no se compartirían en los Estados Unidos, pero finamente sí los subió al sitio GirlsDoPorn.
Asimismo, aceptó haber capacitado a Theodore Gyi, camarógrafo y coacusado, respecto a cómo filmar los videos, adiestramiento que incluía una lección sobre cómo decirles a las mujeres en los videos que no se publicarían en la web.
El hombre originario de Nueva Zelanda también reveló que el copropietario de GirlsDoPorn, Michael James Pratt, de 39 años, quien permanece prófugo de la justicia, operaba un sitio web llamado pornwikileaks.com con información de identificación y cuentas de redes sociales de algunas mujeres que aparecían en los videos explícitos.
Dicha página exponía las verdaderas identidades de las mujeres que eran filmadas, “causando que las víctimas fueran objeto de un acoso severo”, señaló el Departamento de Justicia en un comunicado de prensa.
Incluso después de que Wolfe se enteró de pornwikileaks.com, él y otros continuaron mintiéndole a las mujeres, diciéndole que esos materiales explícitos no se publicarían ni se sabría su identidad.
El martes, el hombre se declaró culpable de tráfico sexual por la fuerza, fraude y coerción, así como de conspiración para cometer tráfico sexual por la fuerza, fraude y coerción, lo que puede resultar en cadena perpetua.
Mientras, las autoridades ofrecen una recompensa de $50,000 que lleve al arresto de Pratt.
El fugitivo, originario también de Nueva Zelanda está acusado no solo de tráfico sexual por la fuerza, fraude y coerción, sino también de producción de pornografía infantil y tráfico sexual de un menor por la fuerza, fraude y coerción, según el Departamento de Justicia.
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