Por qué sigo luchando por atención médica gratuita en el estado de Nueva York

La pandemia del COVID-19 nos ha mostrado las posibilidades de normalizar el acceso a la atención médica preventiva y gratuita. Los sitios de prueba gratuitos están disponibles en cualquier área, las pruebas en el hogar se pueden enviar por correo a su hogar sin costo y los antirretrovirales COVID-19 deben estar cubiertos por su proveedor de seguros.

Pero ya estamos viendo tendencias que sugieren que estamos retrocediendo en nuestra respuesta a la pandemia, y nuestro sistema de atención médica está volviendo a la disfunción de la atención reactiva. A medida que aumenta la indiferencia pública hacia el COVID-19 mientras las personas continúan enfermándose y surge otra epidemia, una vez más nos enfrentamos a una prueba de nuestros sistemas de salud pública, y no estamos a la altura del momento.

No tiene que ser así. Si queremos allanar un mejor camino para la atención de la salud en Nueva York, tenemos que volver a elegir a los campeones en políticas centradas en las personas y elegir líderes en todo el estado que estén dispuestos a poner a los neoyorquinos —no a las grandes farmacéuticas, compañías de seguros o intereses especiales —primero.

La forma en que reaccionamos ante las pandemias es la excepción, no la regla, en lo que respecta a la política de salud: en caso de brote, nos aseguramos de que las medidas de tratamiento y prevención sean fácilmente accesibles, de rápida difusión y gratuitas. Si tuviéramos que tratar todas las enfermedades de esta manera, no tendríamos que luchar para cambiar nuestro sistema de salud cada vez que surge una nueva pandemia. 

Como presidente del Comité de Salud del Senado del Estado de Nueva York, he sido el patrocinador principal de la Ley de Atención Médica de Nueva York en el Senado Estatal, una propuesta que fundamentalmente reinventaría la forma en que funciona nuestro sistema de atención médica en nuestro estado y nos dejaría mejor preparados para prevenir y responder a futuras crisis sanitarias.

Un sistema de atención médica universal de pagador único en Nueva York incluiría, en esencia, los principios de preparación para una pandemia y garantizaría que todos tengan acceso a la atención cuando la necesiten. Abordaría las disparidades entre nuestro hospital y proveedores de atención médica mediante la distribución equitativa de nuestros recursos, garantizaría que más personas reciban atención preventiva, lo que significa que las comunidades históricamente desatendidas no serán más susceptibles a las epidemias debido a condiciones subyacentes, se gastaría menos dinero. en los costos administrativos y las ganancias de las compañías de seguros dejando más fondos para el tratamiento y la atención, y los neoyorquinos no tendrían que saltarse la atención por temor a la ruina financiera.

Me enorgullece contar con el apoyo en mi campaña para la reelección al Senado estatal de la congresista campeona de Medicare para todos, Alexandria Ocasio-Cortez, quien entiende, como yo, que la atención médica es un derecho humano y que nadie debe ser demasiado pobre para acceder a una atención médica de calidad.

También me enorgullece contar con el respaldo de sindicatos como 1199SEIU, NYSNA y CIR-SEIU, poderosos defensores de los trabajadores hospitalarios y los pacientes que saben que la atención médica universal mejorará la vida de los pacientes. Tenemos la oportunidad de construir un Nueva York mejor y un mundo mejor, basados en esa idea. Si algo nos ha enseñado la pandemia es que podemos y debemos esperar más de nuestros servidores públicos cuando se trata de mantenernos seguros.

Me comprometo a asegurarme de que la Ley de Atención Médica de Nueva York se apruebe y se convierta en ley, y me comprometo a garantizar que los neoyorquinos tengan un defensor de la atención médica universal de su lado.

Gustavo Rivera es senador estatal de Nueva York