Así es como un hombre encontró un anillo que perdió en 1968 recogiendo fresas

Un hombre del Reino Unido encontró un anillo que perdió mientras recogía fruta hace más de 50 años.

Dave Radley, de 75 años, estaba angustiado cuando el anillo de sello de oro se le resbaló del dedo mientras recogía fresas en 1968. Se lo regaló su difunta madre para su cumpleaños número 21, y el maquinista jubilado pasó horas tratando de encontrarlo.

Pero en un golpe de suerte el mes pasado, un detector de metales le “aviso” al propietario que había hecho el descubrimiento de un posible objeto perdido.

Radley, de Mountsorrel, un pueblo ubicado en el condado de Leicestershire, en el Reino Unido, dijo a Zenger News: “Es posible que el anillo no haya cambiado, pero su dueño sí, por lo que es bastante ajustado. Tuve que cambiarlo un poco, ya que casi puedo ponerlo. Pero nada de eso importa porque estoy muy agradecida de tenerlo de vuelta”.

Radley dice que el anillo de 9 quilates habría sido un regalo costoso en el momento de su compra y que su madre probablemente lo habría adquirido a través de un catálogo y pagado a plazos. 

Cumplió 21 años en mayo de 1968 y recibió el anillo como regalo especial de cumpleaños, pero lo perdió solo unas semanas después.

Su familia vivía en Seagrave, Leicestershire, Inglaterra, en la época en que Radley recogía fresas con su amigo Mick Lovett para venderlas en las tiendas locales. Estaba recogiendo fresas en el campo detrás de la casa del padre de Lovett listas para vender esa mañana cuando de repente se dio cuenta de que el anillo ya no estaba en su dedo.

Pasaron 54 años y Radley recibió una llamada del hermano menor de Lovett, Peter, que aún es dueño de la tierra, y le dijo que un detector de metales había llamado a su puerta. El detector de metales estaba trabajando para el hermano de Lovett y le preguntó si podía detectar en el mismo campo, a lo que el hermano accedió y le informó sobre el anillo perdido.

Y después de buscar por la misma zona que Radley lo perdió, volvió con el anillo en la mano. Se encontró siete pulgadas de profundidad en el suelo con solo un leve rasguño, listo para ser pulido, y Radley fue a buscarlo a Seagrave más tarde esa semana.

Radley dijo: “Mi familia no estaba muy bien en esos días y pasé horas buscándolo en las filas en las que habíamos estado. Mi madre no estaba molesta conmigo, solo más molesta por lo angustiada que estaba.

“Cuando recibí la llamada de Peter no podía creerlo, la alegría que sentí en ese momento es indescriptible. Lo loco es que Peter todavía es dueño de la tierra, de lo contrario, nada de esto habría sucedido”, agregó.

“Se lo llevé a los joyeros que lo valoraron en alrededor de 700 libras, ($815 dólares) lo que demuestra cuánto valía en esos días. Lo he ampliado porque ahora está un poco apretado, pero 54 años después puedo decir felizmente que finalmente está seguro en mi dedo, estoy muy agradecido”, concluyó.

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