Adolescente murió baleada mientras disfrutaba con amigos en apartamento de Nueva York; no quiso identificar al pistolero

Una adolescente de 17 años murió baleada en un aparente accidente mientras disfrutaba con amigos en un apartamento vacío anoche en Brooklyn. NYPD pudo hablar con ella en ruta al hospital, pero no quiso identificar al pistolero

Unidades de NYPD y FDNY en un hospital.

Unidades de NYPD y FDNY en un hospital. Crédito: Andrés Correa Guatarasma | Cortesía

Raelynn Cameron, una adolescente de 17 años, murió baleada en un aparente accidente mientras pasaba el rato con amigos en un apartamento vacío anoche en Brooklyn.

Policías NYPD respondiendo a una llamada de emergencia a las 10:55 p.m. del lunes encontraron a la joven con un disparo en el pecho en el vestíbulo de un edificio en Eldert Lane, cerca de Dumont Ave., en el vecindario East New York.

La menor estaba consciente cuando los médicos la trasladaron de urgencia al Brookdale University Hospital y ella misma le dijo a la policía que alguien en su grupo de amigos había disparado sin querer, dijeron fuentes al Daily News.

Sin embargo, Cameron se negó a decirle a la policía quién la había baleado mientras era trasladada en la ambulancia. Murió en el hospital poco tiempo después.

La policía siguió un rastro de sangre desde un ascensor en el edificio hasta un apartamento abandonado en el 6to piso donde encontraron a amigos de Cameron. Todos los presentes fueron llevados a la comisaría del distrito 75 para ser interrogados.

No se han anunciado arrestos. Tampoco se ha encontrado el arma utilizada para dispararle a Cameron, quien vivía en Far Rockaway, Queens.

En un caso similar, hace dos semanas otra adolescente también de 17 años murió víctima de dos balas perdidas en una acera de Brooklyn.

En NYC la violencia armada ha sido un gran reto para el alcalde ex policía Eric Adams, quien desde que asumió el cargo en enero ha encontrado obstáculos dentro de su propio partido demócrata y líderes de “Black Lives Matter” (BLM) para enfrentar la crisis.

Especialmente el número de pistoleros y sus víctimas menores de edad se ha triplicado en los últimos años en NYC, confirmó un reciente memorándum de NYPD, el cuerpo policial más grande del país. En muchos de los casos personas ajenas a la violencia son alcanzadas por balas perdidas, incluyendo niños y ancianos.

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