El extraño caso del hombre que es alérgico a los orgasmos

¿Te imaginas que existan personas que son alérgicas al sexo, es decir, que vivir un orgasmo puede poner en riesgo su vida debido a todo lo que les desencadena a nivel biológico?

Aunque no lo creas, esto puede ser real, ya que recientemente en la revista médica Urology Case Reports se dio a conocer el caso de un hombre de 27 años, cuya identidad no fue revelada, sufre de un problema que para muchos es considerada una verdadera maldición: ser alérgico a los orgasmos.

De acuerdo a información proporcionada por Daily Mail, la pesadilla para este hombre comenzó cuando tenía 17 años. Una ocasión, luego de haber tenido relaciones sexuales, el paciente terminó en el hospital debido a las molestias que presentó, donde le fue diagnosticada una epdidimitis. Esta es una inflamación dolorosa en los tubos que conectan el testículo con los vasos deferentes, por los que circula el semen. Algo no debió recuperarse por completo y desde entonces, siempre que eyaculaba, ya fuese masturbándose o tras el coito, le sobrevenían síntomas similares a los de la gripe, además de una molesta inflamación de los ganglios.

El cuadro comenzó a repetirse y en ocasiones, las molestias eran tan insoportables que esta persona decidió abstenerse a tener cualquier tipo de relación amorosa y mucho menos de índole sexual.

Alergia al orgasmo, un mal que lo padecen unas 60 personas en el mundo

Según expertos en salud, se han registrado alrededor de 60 casos de personas en todo el mundo que padecen algo que se denomina como síndrome de la enfermedad posorgásmica (POIS). Se da generalmente en hombres, aunque se considera que puede haber una enfermedad equivalente en mujeres. No obstante, solo se sospecha de un caso en la literatura científica desde 2016.

El investigador Andrew Shanholtzer, quien ha investigado sobre el POIS, explica que esta puede darse como una respuesta autoinmune que algunos hombres desarrollan de su propio semen, lo que causaría los siguientes síntomas: fiebre, tos, estornudos, debilidad muscular, además de problemas de memoria, concentración o con el habla. Estas molestias podrían presentarse entre 2 días y una semana después de haber tenido una eyaculación.

Otros pacientes experimentan ansiedad, problemas gastrointestinales, irritabilidad y depresión.

Shanholtzer cree que el problema con el hombre de este caso de investigación pudo comenzar por una lesión o infección en los testículos que provoca que una pequeña cantidad de esperma se filtre al torrente sanguíneo, lo que desencadena una respuesta del cuerpo.

Por otro lado, existe la hipótesis de que esté relacionado con un desequilibrio hormonal. Se cree, por ejemplo, que podría darse por niveles bajos de progesterona, cortisol o testosterona, o niveles elevados de prolactina. Además, podría tener relación con el hipotiroidismo.

Finalmente, existe la sospecha de que se relacione con algún desequilibrio químico en el cerebro. Sea como sea, no hay una razón clara, por lo que se hace más complicado el tratamiento.

Respecto al tratamiento para tratar la alergia a los orgasmos se ha experimentado con algunos pacientes exponerlos a pequeñas dosis de su propio semen. También, en caso de que se detecte ese desequilibrio hormonal sospechoso, se podría intentar compensar mediante fármacos.

Pero ninguna de esas fue la opción que emplearon los médicos que trataron al joven del estudio. En su caso, dado que sus síntomas eran puramente similares a los de una alergia, se le administró un antihistamínico de venta libre, que consiguió reducir los síntomas en un 90%.

Recuperado de este modo, pudo volver a la vida sexual que durante todo este tiempo había abandonado por miedo.

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