Las algas, un alimento milagroso
Una ración de solo 50 gramos de algas tiene más del doble de calcio que un vaso de leche
Todos estamos preocupados por el cambio climático, el uso y abuso de los recursos y la sobreexplotación de las tierras. El futuro será muy duro si no tomamos medidas. La única salida fiable —y no explotada para la alimentación— está en el mar y en las plantas marinas, las algas.
¿Por qué países del lejano Oriente como Japón, Tailandia, Vietnam, China y de Oceanía tienen una longevidad media de más de 92 años en hombres, y por encima de los 98 años en mujeres, con mejor salud que en el mundo occidental?
Tienen bien aprendida la lección de que la longevidad y la salud están en las plantas, el pescado y los animales marinos. Pero, el verdadero secreto está en las algas, que se alimentan de la luz solar y forman bosques marinos. Producen el oxígeno que se disuelve en el mar, además de ser alimentos y formadoras de ecosistemas como el plancton y los corales.
¿Qué nutrientes aportan las algas?
Una ración de solo 50 gramos de algas tiene más del doble de calcio que un vaso de leche. Por eso, los asiáticos no beben casi leche, ya que no la necesitan. Una pequeña ración de calcio tiene más hierro que un plato de lentejas o una porción de carne roja. Además, las algas no poseen factores tóxicos ni pro-cancerígenos.
Los peces son muy ricos en omega 3 porque su alimentación está basada en plancton, animales pequeños y crustáceos, que a su vez se alimentan de algas. Estas tienen propiedades antiinflamatorias, por lo que ayudan contra el dolor osteomuscular en la vejez y en las enfermedades artrósicas.
Además, alcalinizan y depuran la sangre, son antioxidantes puros, mejoran la visión y la capacidad cognitiva, sirven contra el envejecimiento de la piel, combaten la osteoporosis, mejoran el cansancio y la fatiga, poseen todos los aminoácidos y vitaminas conocidos, aumentan el rendimiento deportivo y tienen propiedades antisépticas y antibacterianas. En fin, las algas son un milagro de la tierra.
Estas son las principales que podemos usar: espirulina, wakame, nori, chlorella, kombu, dulce, agar agar, hijiki, arame, fucus, espagueti de mar, cochayuyo y lechuga de mar.
Debemos consumir al menos 50 gramos al día de algunas de ellas, y así daríamos al organismo un recurso indispensable para la vida.