Jair Bolsonaro impugna legalmente el resultado de las elecciones en Brasil
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, desafió su derrota electoral del mes pasado ante su rival Luiz Inácio Lula da Silva
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, desafió su derrota electoral del mes pasado ante su rival Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro presentó una denuncia ante el Tribunal Federal Electoral (TSE) de Brasil, misma que alega que los votos de las máquinas de votación electrónica más antiguas deberían ser “invalidados”.
La victoria de Lula ha sido ratificada por el TSE y reconocida por los principales políticos de Brasil y sus aliados internacionales.
La coalición electoral derechista de Bolsonaro, que presentó la denuncia, dijo que su auditoría del conteo de votos había encontrado “señales de un mal funcionamiento irreparable” en las máquinas de votación más antiguas.
Hubo indicios de fallas graves que generan incertidumbres e imposibilitan validar los resultados generados” en varios modelos más antiguos de las máquinas de votación, dijeron los aliados de Bolsonaro en su desafío.
En consecuencia, instaron a que se “invaliden” los votos de esos modelos.
Bolsonaro, un excapitán del ejército de extrema derecha, durante años ha hecho afirmaciones infundadas de que el sistema de votación electrónica del país es susceptible al fraude, sin proporcionar pruebas que lo respalden, y los expertos han dicho que es poco probable que su afirmación llegue lejos.
Sin embargo, la moneda de Brasil profundizó las pérdidas tras la noticia de la denuncia electoral, perdiendo un 1.5% frente al dólar estadounidense en la jornada de la tarde.
Bolsonaro perdió la segunda vuelta de las elecciones del 30 de octubre frente a Lula por un 50.9% contra un 49.1%, el margen ganador más reducido desde el fin de la dictadura de derecha de Brasil en 1985.
Sin embargo, Bolsonaro se ha negado a reconocer la derrota y sus seguidores han organizado protestas en todo el país.
Los bolsonaristas han seguido apareciendo frente a los cuarteles militares pidiendo que los militares tomen el poder.
Lula ha estado trabajando en la transición antes de su toma de posesión el 1 de enero. Elogió las máquinas de votación electrónica que Brasil ha utilizado sin problemas desde 1996.
Él dijo: “Las urnas electrónicas son un triunfo para el pueblo brasileño”, dijo Lula. “Creo que muchos países del mundo están celosos de Brasil por la fluidez del proceso aquí”.
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