Los números de este año

Llegó el tiempo de las cábalas por el próximo fin del año y este diciembre del 2022 nos trae números como los de la lotería que no quisimos comprar, por los efectos de la pandemia y la guerra a la inflación que libra el Banco de la Reserva Federal, afectando el empleo y generando riesgos de recesión económica.

Esos números los evaluará la FED en su última y octava reunión de este año, a mediados del mes, para analizar la inflación y los efectos de sus alzas de interés durante el año buscando frenar el costo de vida que llegó a pasar del 8%.

A octubre la inflación venía bajando hasta el 7,8%, frente a septiembre, pero el Índice de Precios al Consumidor del 2022 todavía ronda el 6,9% y si estamos bajo amenaza de desempleo el fin de año pinta más o menos.

Y no será fácil para la FED la decisión de subir las tasas en medio punto, como lo proyectan los analistas, porque es sabido que al interior de la junta hay división, pues la mayoría quiere alzas menos drásticas que las que hemos visto cuatro veces consecutivas, de tres cuartos de punto, para atacar el costo de vida, pero sacrificando el empleo.

El problema es que la inflación no baja al 2% como la FED tiene por meta, para hacer sostenible la economía, el crecimiento, la productividad y que también quede dinero en los bolsillos de los consumidores.

Reconocemos que algo ha caído el costo de vida gracias al costo del dinero, pues hasta la gasolina estuvo más barata aquí en Nueva York, como quedó consignado en las minutas de la reunión de noviembre.

Lo grave es que, en el tira y afloje del alza del costo del dinero que nos anunciaría la próxima semana el presidente de la Fed, Jerome Powell, el al empleo no le va bien, ya que hasta octubre registró un índice del 3,7%; y es cierto que es menor la desocupación que en febrero pasado, pero sigue siendo difícil para las familias donde por el desempleo no hay dinero para llevar el pan a la mesa.

Además, según el Fondo Monetario Internacional, con el fin de los programas de alivio económico por el Covid-19, es posible que la economía se desacelere y baje la inflación.

Así las cosas, es posible que la Fed cumpla su meta el próximo año, pero porque el gasto sería de cero, lo cual también reducirá los problemas en la cadena de suministro; como un sabor agridulce que se sentirá en la falta de consumo de bienes y servicios que afectaría el crecimiento económico. Todo porque con la menor demanda el desempleo podría llegar al 5% también a finales de 2023.

Sofía Villa es la autora y escribe esta columna a título personal. Sus opiniones no representan a Televisa-Univision Inc. donde trabaja como Writer/Producer.