De ser una figura en la Copa del Mundo México 1986 a deambular por las calles de Toronto: la historia del galés Paul James
"Si quieres saber cómo se ve la mirada de absoluto desprecio y disgusto, haz esto", dijo James al referirse a su vida de mendigo, a la cual llegó luego de perderlo todo por una fuerte adicción al crack. Ahora, busca reivindicarse
Quien lo haya visto hace unos meses, jamás se hubiera imaginado que décadas atras fue una de las figuras de Canadá en la Copa del Mundo México 1986, ni que alcanzó los cuartos de final de los Juegos Olímpicos Los Ángeles 1984. Y es que, hasta hace poco, el ex futbolista galés Paul James deambulaba en las calles de Toronto, Canadá.
Luego de estar como futbolista activo entre 1983 y 1992, James inició un nuevo camino como entrenador, dirigiendo a la Universidad de Niagara y a la selección sub-20 canadiense. Fue en esta última etapa cuando el galés guardaba un gran secreto: era adicto al crack.
Pasaron los años y la decadencia de James era bastante notoria; perdió todo al punto de deambular por las calles.
Aquél hombre que jugó en todos los partidos de Canadá en el Mundial México 1986, paso por una fuerte adicción a las drogas que le hizo perder todos sus bienes.
Recientemente entrevistado por Daily Mail, James dijo acerca de la situación de mendigo que atravesó hace meses: “Si quieres saber cómo se ve la mirada de absoluto desprecio y disgusto, haz esto. Pero si quieres ver momentos de asombrosa bondad y humanidad, haz esto también”.
Aunque ahora vive en un albergue en Londres, Reino Unido, James se mantiene pidiendo dinero en las calles, algo que el denomina “recolección de fondos” para ser independiente. Espera comprar zapatos y ropa que no sean de segunda mano para reintegrarse a la sociedad.
“Busco recuperar la independencia de la prisión metafórica a la que estuve condenado durante trece años perdidos. Para encontrar y reavivar la pasión, el entusiasmo y la positividad que alguna vez tuve. Y, además de todo, encontrar una vía para conectar con la gente”, dijo.
Actualmente, James realiza campañas y huelgas de hambre con el fin de acabar con la discriminación por el consumo de drogas, a la cual responzabiliza de que le hayan presionado para renunciar como entrenador del equipo de fútbol de la Universidad de New York en 2009.
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