La Cámara Baja arranca dividida

Tener las mayorías no fue suficiente para que los republicanos pudieran definir rápido a lu líder en la Cámara de Representantes en Washington DC; y eso que daban por hecho que serían una “ola roja” el resultado de la votación en las elecciones del pasado 8 de noviembre donde tampoco les fue tan bien como vaticinaba.

Y es que no es nada despreciable la posibilidad, pues asumir el cargo de presidente, convierte al legislador elegido en la tercera autoridad a nivel federal, después del presidente, Joe Biden, y de la vicepresidenta, Kamala Harris y quedaría en la línea de mando para asumir la jefatura del país en caso de que algo ocurra y ninguno de los anteriores pudiera gobernar.

También esperamos que con este cambio de presidencia de la Cámara, no se esté abriendo un nuevo frente de batalla político que frene la agenda de las leyes que les sirven a todos, y así se convierta en contraataque, es decir que luego de la conclusión del comité que investiga la eventual responsabilidad del expresidente Donald Trump en la toma del capitolio de la nación, ahora decidan abrir un nuevo frente y dedicarse indagar para esculcar a los Biden y especialmente a Hunter, el hijo del presidente de los Estados Unidos.

Como decíamos en anteriores notas, no es fácil calzar los zapatos de liderazgo que le tocaron a la demócrata Nancy Pelosi Y por eso la sorpresa fue general esta semana cuando por primera vez en 100 años no hubo consenso inmdiato para lograr los 218 votos necesarios y definir al elegido en una sola ronda. El líder de la bancada, Kevin McCarthy ha estado en em medio de la división orquestada por los republicanos más conservadores.

Lo irónico es que sus rivales del partido demócrata la hicieron fácil y depositaron 212 votos por el afroamericano neoyorquino Hakeem Jeffries, quien asume así desde el 3 de enero su papel como líder de la minoría; y si hay unidad de partido para defender la agenda del gobierno, como parece demostrarlo este resultado de las votaciones, él parece congregar más mayorías y podríamos soñar con que pronto con ese liderazgo habría una nueva voz cantante que abogue por la reforma migratoria que se necesita para solucionar la crisis con la llegada masiva de personas sin permiso, a través de la frontera sur.

Esperamos que el representan Steve Scalise como líder republicano tenga poder de convocatoria para que su partido supere estas divisiones y se superen las distancias, porque si no se unen de nada les sirven ser la mayoría.

Sofía Villa es la autora y escribe esta columna a título personal. Sus opiniones no representan a Televisa-Univision Inc. donde trabaja como Writer/Producer.